1. la
degradación de los ecosistemas estratégicos
El D.C. cuenta con valiosos ecosistemas estratégicos que por su
capacidad de proveer bienes y servicios ambientales, son esenciales para la calidad de
vida de la población, la continuidad de los procesos productivos, la prevención de
riesgos y la conservación de la biodiversidad.
Los ecosistemas estratégicos del D.C. son fundamentalmente de dos
tipos:
1. Los ecosistemas ubicados
dentro del perímetro urbano, en los que se destacan:
El Sistema Hídrico, conformado por los cuerpos de agua (humedales, ríos, canales,
lagos).
El Sistema de á reas Verdes Urbanas, conformado por aquellas áreas que además de
cumplir una función ecológica y ambiental, cumplen una función social y de ornato y por
lo tanto constituyen zonas de protección, como son las Zonas Verdes urbanas y Rondas de
los ríos y humedales y, los Cerros que enmarcan la ciudad por el norte, oriente, sur y
suroccidente.
2. Los ecosistemas ubicados
dentro del suelo rural, en los que se destacan:
El área rural y Reservas Naturales del D.C., conformada básicamente por una gran
extensión con características netamente rurales, que comprende por un lado, el área
rural de los Cerros dedicada a la actividad agrícola, que a pesar de no ser intensiva ni
extensiva, si constituye un factor de deterioro ambiental por las prácticas de
agricultura insostenible adelantadas en ellos y, una gran extensión del Parque Nacional
Natural del Páramo de Sumapáz -el más grande del mundo- el cual revista gran
importancia en la preservación de la biota propia de este tipo de ecosistema, único de
los Andes del norte.
Los pastizales sabaneros, los cuales bordean la ciudad por sus costados occidental y
norte. El paisaje vegetal lo constituyen pastizales de kikuyo, una especie exótica, con
cercas en línea de eucaliptos, pinos, cipreses, acacias y urapanes principalmente.
Todos estos ecosistemas enfrentan problemas por usos inadecuados e
ilegales, que ponen en peligro su estabilidad en el tiempo presente y su existencia para
las generaciones futuras. Su deterioro se manifiesta en fenómenos como la erosión, la
contaminación y las amenazas naturales que a su vez son consecuencia de la
deforestación, la ampliación de la frontera agrícola, del sobrepastoreo, de la minería
y de la expansión urbana desordenada, entre otras, que sin una adecuada administración,
manejo y protección hacen inminente su desaparición.
Mediante el "Proyecto de Manejo y Conservación de Ecosistemas
Urbanos" el DAMA pretende "Proteger, conservar, restaurar, ampliar y mejorar el
potencial paisajístico, ecológico y recreacional ofrecido por el sistema orográfico,
zonas verdes y humedales de la ciudad para el disfrute de la población y para garantizar
que estas áreas perduren". El proyecto está orientado, por un lado, a recuperar y
habilitar todas aquellas áreas de interés ambiental del perímetro urbano que
permita ampliar la disponibilidad y cobertura del espacio público en cumplimiento de su
función social y ecosistémica y como estrategia para revertir sus procesos de deterioro
y, por otro lado, a mitigar el impacto ambiental negativo sobre las áreas del sector
rural a través de una adecuada Transferencia Tecnológica Agropecuaria y mediante la
Protección y Manejo del Sistema de Areas Protegidas Rurales, como veremos a
continuación.
1. DETERIORO DE LOS ECOSISTEMAS DEL PERÍMETRO URBANO
Desde un punto de vista ecosistémico, uno de los componentes más
importantes del Sistema Hídrico lo constituyen los Humedales localizados en
el interior de la ciudad o en sus zonas rurales adyacentes. Son definidos como aquellas
tierras permanentemente húmedas o inundables durante parte o todo el año y cuya lámina
de agua no alcanza por lo general más de 6 metros de profundidad.
Los humedales, que en otro tiempo jugaron un importante papel como
hábitat de una gran cantidad de especies de flora y fauna y como amortiguadores de las
crecientes del río Bogotá y sus tributarios, hoy en día están en proceso de
desaparición debido a los siguientes factores:
Relleno e invasión para fines urbanísticos.
Desecación y por lo tanto pérdida del espejo de agua por vertidos de escombros y materiales de construcción.
Vertimientos de aguas negras de barrios aledaños
lo que ha producido una fuerte contaminación orgánica, que a su vez ha favorecido un
acelerado desarrollo de vegetación acuática (eutroficación).
La siguiente tabla muestra una caracterización de la Calidad Hídrica
de algunos Humedales del D.C. y los valores críticos de cada indicador, lo que nos
permite apreciar el grave estado de afectación de los mismos al sobrepasarse los valores
críticos de manera sustancial.
Humedal |
|
pH |
DBO |
DQO |
OD |
Turbiedad |
P |
N |
Salinidad |
|
Valor crítico |
5-9 |
6 mg/l |
12 mg/l |
> 5 mg/l |
10 nt/l |
1 mg/l |
1 mg/l |
1 mg/l |
Juan
Amarillo |
6.74 - 6.81 |
31 - 78 |
82 - 206 |
< 0.1 |
107-304 |
3.8 - 7.1 |
18.75- 25.25 |
46.8 - 55.5 |
Jaboque |
6.52 - 6.78 |
38 - 57 |
100 - 154 |
0.1 - 1.0 |
21.5-133 |
3.8 - 5.4 |
22.5 - 27.75 |
48.2 - 52.6 |
La
Conejera |
6.73 - 6.97 |
6 - 50 |
14 - 130 |
0.2 - 2.5 |
9.4-284 |
2.5 - 5.1 |
12 - 31.5 |
62.7 - 84.8 |
Meandro
del Say |
6.27 - 6.73 |
16 - 63 |
46 - 101 |
< 0.1 |
63.9-135 |
2.1 - 2.5 |
17.75 - 33.5 |
58.5 - 125.7 |
Sta.
María del Lago |
6.03 - 6.42 |
3 - 110 |
9 - 262 |
0.1 - 0.3 |
27.3-338 |
2.3 |
19.5 - 48.25 |
26.3 - 83.3 |
Potrero
Grande |
7.01 - 7.37 |
68 |
137 |
0.0 -0.25 |
212-1000 |
9.75 |
28.0 |
|
Fuente: DAMA-
Estudio del Estado Actual y Situación Jurídica de 5 Humedales del D.C., 1999
El Sistema de Areas Verdes Urbanas está constituido por aquellas áreas cuya función principal es la recreación,
el descanso público y el ornato de la ciudad y en algunos casos servir como ecosistemas
de protección. El Sistema de Areas Verdes Urbanas tiene un importante papel sobre el
control de la contaminación atmosférica, la regulación del clima urbano, la protección
de las aguas, la conservación de los suelos y la abundancia y diversidad de la avifauna.
De acuerdo a su función específica, dichas áreas pueden clasificarse así:
- Aquellas cuya función básica es servir como ecosistemas de protección, como son las Rondas
de ríos y humedales y, los Cerros.
- Aquellas cuya función básica es la recreación, el descanso público y el ornato de la
ciudad, tales como parques y plazas de barrio, los parques metropolitanos, los separadores
viales verdes, los parques-cementerio, los centros o parques deportivos y, las áreas
institucionales especialmente colegios, universidades, jardines botánicos y clubes.
Excluyendo a los Cerros, cuya caracterización y problemática
ambiental se describen en el ítem posterior, el sistema de áreas verdes urbanas del D.C.
presenta una problemática ambiental relacionada con el déficit cuantitativo de áreas y
el alto grado de deterioro ambiental como consecuencia del proceso desordenado de
desarrollo urbano, y la falta de orientación, capacitación y educación de la comunidad.
Dicha problemática puede resumirse en cuatro grandes grupos, así:
Deterioro ambiental y paisajístico manifestado
en falta de arborización, carencia de prados y jardines, presencia de basuras, presencia
de animales domésticos y plagas de roedores e insectos, en relación con las basuras
dispuestas en los parques.
Ocupación para fines diferentes especialmente
para fines urbanísticos y disposición de escombros.
Falta de equipamiento especialmente en los
parques de estratos bajos, en los cuales a pesar de existir algún tipo de infraestructura
recreativa, su mantenimiento es deficiente.
Subutilización por falta de una cultura
ciudadana sobre uso y disfrute del espacio público.
Los Cerros del
D.C. comprenden una extensión de 2,588
has. correspondientes al 1.6% del área
total del D.C. Podemos dividirlos en cuatro grupos básicos: los Cerros Orientales (1,271 has),
el Cerro de La Conejera (104 has), los Cerros de Suba (137 has), y los Cerros
Surorientales -Guacamayas, Juan Rey, Doña Juana y Cuchilla del Gavilán- (1,076 has).
La problemática ambiental de los Cerros del D.C. puede ser resumida de
la siguiente manera:
Degradación de Tierras y Generación de Erosión (derrumbes
y/o deslizamientos), como consecuencia entre otras, de la industria extractiva y
transformadora (canteras, ladrilleras) con sistemas de explotación antitécnicos, de
actividades silviculturales inadecuadas y manejo de aguas inapropiado.
Generación de zonas de alto riesgo por
explotación inadecuada de la industria extractiva y transformadora y por la expansión
urbana y desarrollo de vivienda subnormal.
Deterioro de la calidad del paisaje por manejo
inadecuado de basuras, al desarrollo urbano desordenado y disposición inadecuada de
elementos de publicidad.
La siguiente tabla muestra algunos indicadores de presión relacionados
con las causas que generan la problemática ambiental de los Cerros.
Degradación Tierras por
industria extractiva y transformadora |
# total
Industrias extractivas y transformadoras |
207 |
|
# Canteras |
65 |
|
% de
industrias que utilizan sistema de explotación manual |
77 |
|
% de
explotaciones que han originado fenómenos de erosión |
74 |
|
% de
industrias que utilizan algún sistema de rehabilitación morfológica |
9 |
Expansión Urbana y desarrollo
vivienda subnormal en Cerros. |
Área invadida
por urbanización ilegal en Cerros Orientales (has) |
51.5 |
|
Area invadida
por urbanización ilegal en Cerro La Conejera (has) |
1.3 |
|
Area invadida
por urbanización ilegal en Cerros de Suba (has) |
13.5 |
|
Area invadida
por urbanización ilegal en Cerros Surorientales (has) |
66.4 |
|
Area total
invadida por urbanización desordenada e ilegal en cerros (has) |
132.7 |
|
% Area total
de Cerros invadida por urbanización ilegal |
5.6 |
Fuente: DAMA-FONADE-DNP. Perfil Ambiental
de Santa Fe de Bogotá, 1996
1.2 LA RECUPERACIÓN DE
ÁREAS URBANAS DE INTERÉS AMBIENTAL- Ecosistemas urbanos estratégicos y parques
ecológicos.
Como se ha mencionado, la recuperación de áreas urbanas de interés ambiental pretende habilitar y ampliar la disponibilidad y cobertura del
espacio público en cumplimiento de su función social y ecosistémica, como estrategia
para revertir sus procesos de deterioro.
Uno de los objetivos más importantes de la administración fue la
recuperación de las áreas que hacen parte de la estructura ecológica principal. Es
decir las zonas de manejo y preservación ambiental y rondas de los cuerpos de agua y los
elementos del sistema orográfico. Además, a través de actividades de restauración
ecológica se recuperaron áreas con altos niveles de degradación ambiental como las
canteras y escombreras. Lo anterior como parte de la estrategia de recuperación y
ampliación de la oferta de espacio público y zonas verdes en la ciudad.
La importancia de este programa radicó en la incorporación de zonas
tradicionalmente marginadas de la acción del Estado y expuestas a procesos de invasión y
deterioro ambiental, al sistema distrital de parques y zonas verdes, con lo cual se logró
un incremento de áreas disponibles para la recreación pasiva y simultáneamente espacios
para la restauración ecológica y la preservación. Con lo anterior se obtuvo un doble
efecto positivo que permitió transformar el enfoque de la gestión en el sistema de
áreas protegidas. Antes esas zonas eran territorios de nadie y altamente expuestos a un
deterioro ambiental progresivo: invasiones, rellenos con escombros, botaderos, zonas
sujetas a amenazas naturales, zonas de descarga de aguas negras, etc. Ahora estas áreas
son prioridad para la acción de la administración y de la comunidad: recuperación de
humedales, restauración de áreas degradadas por la minería, proyectos para la
protección de los cerros orientales y el parque Entrenubes, construcción de parques
lineales a lo largo de los ríos y quebradas.
En concordancia con el Acuerdo N° 06 de 1998, Plan de Desarrollo
"Por la Bogotá que Queremos" y su megaproyecto "Sistema Distrital de
Parques", la Administración Distrital incrementó la oferta de parques y zonas
verdes de la ciudad, recuperando áreas y la conformación de corredores verdes urbanos
para conformar la malla verde de la ciudad.
Es así como, mediante el desarrollo de diferentes tipos de actividades
ya sea de diseño, construcción, adecuación y/o implementación de infraestructuras, el
DAMA ha adelantado entre los años 1998-2000 importantes acciones y obras orientadas a la
recuperación de áreas de interés ambiental.
Parque Lineal
Molinos-Córdoba-Juan Amarillo:
Bajo el
concepto de Parque Lineal se pretende integrar en general, el sistema hídrico con
el sistema de áreas verdes urbanas, no solamente para la recreación activa o pasiva de
los habitantes de la ciudad sino también como una estrategia que permita implementar
corredores verdes que sirvan como conector entre los cerros y el río Bogotá, con una
función ecológica. |
Estado actual del
Humedal Juan Amarillo |
Proyección del estado
futuro que se pretende con la implementación del Parque Lineal Molinos-Córdoba-Juan
Amarillo.
Este proyecto se complementa con
la infraestructura para saneamiento que se construyó. Particularmente importante en esta
zona fue: el intercerptor de aguas negras de la cuenca del Juan Amarillo que lleva las
aguas vertidas a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales del Salitre, la
canalización del río y el estudio para la solución de conexiones erradas. Para la
ejecución de estas obras y las futuras obras del parque, la EAAB está en proceso de
adquisición 239 casas y 128 predios para relocalización de la población afectada,
(barrios Luis Carlos Galán, Lisboa, Santa Cecilia entre otros-localidad de Suba).
Para estos fines en 1998 se realizó el traslado a la EAAB de 4.104
millones de pesos asignados para compra de predios, de igual manera se adelantó el
proceso de contratación para la elaboración del Plan Maestro y los diseños y la
ejecución de los mismos. Se realizó la adjudicación de los contratos para gerenciar los
diseños y obras como para la ejecución de los registros topográficos.
En 1999 se realizaron los registros topográficos del humedal Juan
Amarillo y el avalúo de los predios La Arenosa IV- Puente Santa Bárbara, La Esperanza,
Tibabuyes-Puente Santa Bárbara, La Pradera I-Puente Santa Bárbara, La Fortuna I-Puente
Santa Bárbara ubicados en la ronda del humedal Juan Amarillo, adquiriéndose dos de los
predios.
Como parte de la elaboración del Plan Maestro
y diseños detallados se adelantaron los diseños paisajísticos que involucran un área
total de 303 has. con una longitud total superior a 33 kilómetros y los diseños
hidráulicos. Además se desarrolló un trabajo de información y divulgación con la
comunidad.La construcción de las obras de paisajismo, el amoblamiento, senderos y
ciclo-rutas estaban previstas para ser ejecutadas en el año 2000 con recursos
provenientes de la venta de la ETB.
Este proyecto a futuro se constituirá en uno de los más importantes
de su género en Latinoamérica, no solo por su extensión, sino por las funciones que
tendrá como corredor biológico, el incremento de la oferta de áreas verdes para la
recreación y las medidas tomadas para el saneamiento y recuperación del río y del
humedal. En síntesis, esta administración deja plan maestro, los registros topográficos
del humedal Juan Amarillo los diseños constructivos, la adquisición de predios y
población relocalizada, construido el interceptor y la canalización y las directrices
para el desarrollo de la zona de manejo y preservación ambiental de la ronda del Río
Bogotá zona norte. Las próximas administraciones tendrán la responsabilidad de
construir las obras de paisajismo y arborización del parque y las ciclo-rutas
perimetrales.
A futuro este proyecto debe extenderse en un corredor a lo largo de la
ronda y zona de manejo ambiental del río Bogotá, hasta el humedal de Jaboque. En este
corredor y en el propio humedal de Jaboque deberán realizarse obras de paisajismo, ciclo
- rutas y obras de saneamiento similares a las desarrolladas en Juan Amarillo.
Parque Lineal Río Fucha: Este proyecto consiste en la recuperación de la ronda y zona de
manejo y preservación ambiental del río Fucha desde su nacimiento, hasta su confluencia
en el río Bogotá. Implica restitución del espacio público, relocalización de
población, adquisición de predios, realización de diseños hidráulicos y
paisajísticos y ejecución de obras de saneamiento.
Durante 1998 se culminaron los senderos peatonales, arborización,
amoblamiento urbano y obras de recuperación de la ronda del río Fucha en las localidades
de Antonio Nariño, Puente Aranda, San Cristóbal, Kennedy y Fontibón, éste último en
el tramo comprendido entre las Avenidas Boyacá y Ciudad de Cali.
En 1999 se contrató (Vía EAAB) el Plan Maestro y los diseños
detallados (constructivos) del Parque.
Proyección del estado
Las próximas administraciones
construirán las obras de paisajismo, las ciclo-rutas y la infraestructura para el
saneamiento del río. Con este proyecto se dotará de 56 hectáreas de zonas verdes a la
ciudad y se conectará el río Bogotá con los cerros a través de un corredor de 14
kilómetros.
Zona de manejo y
preservación ambiental del río Bogotá: Se
ejecutó un plan maestro para el área norte y las determinantes ambientales para los
planes parciales de esta zona (desde el humedal de la Conejera hasta el límite con
Chía). Se contrataron los diseños paisajísticos constructivos de toda la zona de manejo
y preservación del río en jurisdicción de Bogotá.
Con este proyecto se espera conectar de norte a sur todos los
ecosistemas que confluyen al río y generar un área para la recreación pasiva de
aproximadamente 5000 hectáreas. Este es uno de los proyectos prioritarios del POT y que
con mayor celeridad, deberá ponerse en marcha en la próxima administración. Este es el
parque lineal más importante y que realmente contribuirá a la integración de una
estructura ecológica regional. Es un ejemplo que deberían seguir los municipios vecinos
y en general los que limitan con el río.
Proyección del estado
Parque Humedal Santa
María del Lago: Este humedal está ubicado en la
localidad de Engativá en la carrera 76 con calle 75, barrio Santa María y comprende de
10 has. de extensión; es un humedal urbano, sometido históricamente a la presión de la
urbanización y el desecamiento por disposición ilegal de escombros y basuras, donde
confluyen conexiones erradas de aguas negras que están incrementando la velocidad de los
procesos de terrificación.
Por ser este un ecosistema netamente urbano, por la importancia
estratégica que reviste su recuperación para integrarlo al sistema de áreas protegidas
de la ciudad, por constituirse en una prioridad de acción en el plan de ordenamiento
territorial, la administración decidió iniciar un proceso de restauración ecológica
del mismo, mediante la revegetalización del área de ronda, el retiro de escombros, el
retiro del buchón (vegetación invasora) del espejo de agua, la intercepción de los
vertimientos de aguas negras y la dotación con infraestructura para la recreación
pasiva. Todo lo anterior mediado por un largo y complejo proceso de concertación con la
comunidad, en el que los vecinos del humedal y las ONGs tuvieron amplia
participación desde el diseño hasta la ejecución de obras.
Proyección de las obras
a ejecutarse en Santa María del Lago.
Con este propósito y como etapa
previa a la ejecución de la obra, durante 1998 se contrató la elaboración del Plan
Maestro y diseños paisajísticos de los cuales se dispone y de los registros
topográficos, lo que le permitió a la Entidad disponer de un instrumento fundamental
para adelantar las acciones encaminadas hacia la construcción del parque. Actualmente se
avanza en las obras de recuperación del ecosistema en el Parque Santa María del Lago,
con infraestructura para uso público como son la construcción de senderos, accesos y
cicloruta.
Uno de los principales problemas encontrados en la ejecución de
proyectos de este tipo, fue la falta de claridad, perspectiva y entendimiento por parte de
diversas autoridades ambiental nacional y regional, sobre el concepto de recreación
pasiva asociado a la posibilidad de disfrute y uso sostenible de los ecosistemas urbanos.
Un ejemplo de estas desviaciones conceptuales y legales fue la
suspención de obras en este humedal ordenada por el Ministerio del Medio Ambiente, con el
prurito de la incompatibilidad entre las actividades de recreación con las de
conservación. Esta es una posición que no es consistente con los principios de la
convención internacional para la conservación de los humedales (Ramsar), la cual señala
que el tipo de intervención para la restauración ecológica de los mismos, debe
corresponder a las políticas y estrategias locales. Este mismo debate se presentó en el
proceso de formulación y aprobación del POT, por parte de la CAR y el Ministerio del
Medio Ambiente.
Estas autoridades para muchos proyectos de este género en el D.C,
exigieron trámites y requisitos que no eran necesarios, dificultando la ejecución de
metas y en algunos casos introduciendo conflictos innecesarios con la comunidad.
Este proyecto debe estar finalizado en marzo del año 2001.
Parque Natural Bosque
San Carlos: (Acuerdo 01 de 1999): La importancia del proyectos al igual que
los anteriores, radicó en la dotación de una importante zona verde la cual permite un
mayor contacto de la gente con la naturaleza, la restitución de funciones ecológicas del
parque que generan una mayor diversidad biológica y coadyuvan en la creación de
corredores biológicos a través de la estructura ecológica principal.
Fue construido en su primera etapa, que incluyó parque infantil,
adecuación de zonas deportivas existentes, manejo forestal de la zona encerrada, una
alameda central, cicloruta periférica, senderos peatonales, módulo de servicios y salón
para la tercera edad. En este parque el proceso de concertación con la comunidad fue muy
difícil, ya que al interior de la misma se encontraban posiciones divergentes. Luego de
múltiples presentaciones e información por parte de la administración fue posible
llegar a un consenso, lo cual permitió la realización del proyecto incorporando las
expectativas de las comunidades.
Las dos siguientes fotografías muestran la situación actual del
Parque Natural Bosque San Carlos y una proyección del estado futuro que se pretende con
su implementación
|
|
Estado actual y
proyección
Parque Cerros
Orientales: Es de particular interés para la
Administración Distrital la recuperación de los cerros orientales como parte de los
ecosistemas estratégicos del D.C. Para este proyecto se contrató la gerencia quien
brindó un apoyó jurídico, técnico y administativo para el estudio predial y se
adelantaron acciones en el marco del programa de desmarginalización de barrios.
Se trabajó particularmente en el área del Parque Nacional, elaborando
estudios sobre la vereda Monserrate y un diseño paisajístico de la etapa II que permita
su aprovechamiento como espacio público para la recreación pasiva, que incluye la
restauración ecológica como componente principal, siguiendo las directrices del
Protocolo Distrital de Restauración Ecológica.
Esta administración deja para su futura implementación una propuesta
de ordenamiento territorial de los cerros, un proyecto normativo que sustituye la
resolución 76/77 del Ministerio del Medio Ambiente, los diseños paisajísticos para la
construcción del parque en la vereda Monserrate, el análisis predial y el diseño
paisajístico de la parte alta del Parque Nacional Olaya Herrera.
Parque Ecológico de
Recreación Pasiva, "Renacimiento" (Parque de la Calle 26): La administración distrital empeñada en mejorar la calidad de
vida de los bogotanos y la oferta de áreas verdes en la ciudad, particularmente en el
centro de la misma, construyó un parque ecológico de recreación pasiva. Para lograr
este objetivo adquirió un predio de 27.609 m2 a Inravisión, ubicado en la
localidad de los Mártires en la calle 26 No. 22-55, lugar particularmente afectado por la
carencia de espacio público y zonas verdes.
Este proyecto beneficia cerca de un millón de bogotanos, del sector,
comprendido entre las localidades de Los Mártires, Teusaquillo, Santa Fe, Puente Aranda y
La Candelaria. La inversión en este proyecto, incluidos compra del predio, diseño del
parque, su construcción e interventoría asciende a 11.390.065.608 millones de pesos y
dota al centro de una importante oferta de servicios ambientales, como son el mejoramiento
de la calidad del aire al convertirse en un nuevo pulmón, el mejoramiento del paisaje al
romper la monotonía de los corredores viales y brindando una excelente visual hacia los
cerros orientales. Al interior del parque se encuentran espacios para el contacto con la
naturaleza y con árboles nativos, un gran espejo de agua especialmente diseñado para que
los niños puedan disfrutar el contacto con el agua, los ancianos tienen senderos y
plazoletas por los cuales pueden caminar tranquilamente o simplemente descansar.
Desde el punto de vista cultural este parque se convertirá en un hito
para Bogotá ya que en su plaza de acceso se ubicó una escultura del Maestro Fernando
Botero, igualmente cuenta con una retreta para la realización de actividades lúdicas y
de educación ambiental. Se entregó a la ciudad y a la comunidad una zona verde con
especies nativas y connaturalizadas que cumpla una función ambiental educativa. El Parque
de la Calle 26 se constituye en una primera etapa base para adecuar zonas verdes en ésta
importante área del centro de la ciudad. Además de lo anterior el parque revitalizará
el sector en que se ubica, generando una verdadera dinámica de renovación urbana a su
alrededor, invitando permanentemente a no darle la espalda al centro
Este parque mejoró la calidad de vida de la población de su área de
influencia, de una forma notable, ya que en estas localidades antes de la construcción
del parque se presentaba una gran deficiencia de zonas verdes para la recreación pasiva.
El proyecto integra paisajísticamente un sector prioritario para la renovación urbana,
propiciando la activación de procesos de ordenamiento y desarrollo en un sector de la
ciudad con tendencia hacia la marginalidad.
En 1998 se adquirió el predio. En 1999 se realizó la cartografía, el
diseño arquitectónico y los diseños constructivos. De igual manera se contrato la
ejecución de las obras a través de la Licitación Pública No. 01 de 1999. En el año
2000 se realizó el cerramiento y la correspondiente ejecución de las obras. El parque se
inauguró el 3 de Noviembre del año 2000.
Parque Entre Nubes: Como Parque Ecológico Distrital (según El decreto 619 del 2000),
está conformado por los cerros de Guacamayas, Juan Rey y Cuchilla del Gavilán, comprende
623 hectáreas y tiene un perímetro de 30 Kms.
Para la consolidación de esta reserva, el DAMA ha adelantado entre
otras las siguientes acciones: el trazado, amojonamiento y registro topográfico de los
predios que serían requeridos para el trazado de una alameda perimetral, elaboración de
una propuesta para adquisición de predios de la reserva (43.7 hectáreas), para
garantizar su conservación; se estudia con Planeación Distrital la implementación de
instrumentos económicos de posible aplicación con los propietarios de predios del
parque.
Para realizar el ordenamiento ambiental de la reserva y la
constitución de áreas ecoturísticas que garanticen la sostenibilidad del parque a
través de gestión comunitaria al interior del parque. Se se ejecutó un programa de
educación ambiental para sensibilizar a la comunidad. Igualmente se realizaron los
avalúos de los predios del sector oriental del cerro Juan Rey, se formuló un proyecto
para obtener recursos del Fondo Nacional de Regalías orientados a la fase de
construcción y finalmente se contratará los diseños constructivos del área de la
hondonada de San Cristóbal en la quebrada la Nutria.
La próxima administración tiene el reto de ejecutar la construcción
de la alameda perimetral, construir el parque de la hondonada de San Cristóbal, adquirir
los predios para frenar la ocupación ilegal mediante instrumentos urbanísticos como la
cesión y transferencia de derechos de edificabilidad y continuar con los programas de
capacitación y educación ambiental.
Este proyecto se enmarca dentro del gran Proyecto de la Alcaldía Mayor y la KFW
"Proyecto Sur con Bogotá", cuya primera fase se encamina a la
desmarginalización de 25 Barrios alrededor de la zona de influencia del parque.
Parque lineal Tunjuelo
alto: Es una franja de 200 m a lado y lado del río
desde la represa de la Regadera, hasta el embalse seco de Canta-rana en una longitud
aproximada de 8 kilómetros. Se realizaron los avalúos de los predios y se contratará el
diseño paisajístico constructivo del parque. La ejecución de este proyecto, incluida la
adquisición de predios, estaba sujeta a la disponibilidad de los recursos provenientes de
la ETB. Con este parque se tendrá un área verde de 320 hectáreas. Este es un reto
importante para la próxima administración, en la medida que complementará la dotación
de zonas verdes para el sur de la ciudad y al mismo tiempo integrará los ecosistemas de
Sumapáz y Usme con los cerros orientales (a través del parque Entrenubes) y el río
Bogotá
Parque Humedal Cerro de
La Conejera: Este humedal es uno de los mejor
conservados del D.C. Además de cumplir con importantes funciones ecológicas locales,
sirve de conector biológico entre el Cerro de la Conejera y el Río Bogotá. En el plan
de ordenamiento territorial se estableció la conexión del río Bogotá y los cerros
orientales en la zona norte, a través del corredor de los humedales de: Torca -
Guaymaral, el cerro de la Conejera y finalmente el humedal del mismo nombre. Este eje
ambiental constituye casi la única posibilidad de dotar a la zona norte con un parque
lineal natural, por lo cual es importante que las próximas administraciones establezcan
los instrumentos financieros, urbanísticos y legales que permitan la adquisición de los
terrenos para consolidar el parque, que simultáneamente hará parte de la
estructura ecológica principal definida en el POT.
Durante la administración se recuperaron 12.000 metros cuadrados de
espejo de agua y se realizó la siembra de 24.176 árboles, como parte de un conjunto de
acciones orientadas a su recuperación y conservación. Igualmente se elaboraron los
registros topográficos de algunos predios del Cerro la Conejera y se realizó el avalúo
del predio Furatena .
En enero del 2001 iniciarán estudios sobre el hábitat y alternativas
de repoblamiento de avifauna para este y otros humedales del D.C. Complementariamente se
dejaron planteadas varias estrategias de educación ambiental y de administración con la
comunidad las ONGs.
Humedal de La Florida: Durante 1998 se efectuó el control de la proliferación del
buchón, teniéndose como resultado la recuperación del espejo de agua invadido por esta
especie y garantizando el nicho ecológico para las especies migratorias y para las que
habitan el Humedal.
Humedal de Techo: Se ejecutó el diseño paisajístico e hidráulico para iniciar
la construcción de obras de saneamiento y del parque en febrero del 2001.
Recuperación Ambiental
de Canteras: Otra línea de acción asociada a la
protección de los ecosistemas es la readecuación a espacios públicos de aquellas áreas
degradadas, particularmente las sometidas a altos procesos de intervención por acción de
la actividad minera, que por su grado de deterioro y abandono ya no están disponibles.
Este es el caso de las canteras de Suba, la Aurora y Soratama. Con este propósito, se
aprovecha el problema generado por los escombros de la ciudad, utilizándolos como
material base para la construcción, adecuación y habilitación del área de cantera como
espacio público con función social y ambiental.
Cantera de Suba: Parque Mirador de los Nevados: La Administración Distrital en su propósito de restauración de
las áreas degradada por la minería, habilitó la antigua Cantera de Suba para la
disposición adecuada de los escombros que genera la ciudad, con una capacidad receptora
equivalente a 260.000 m3. proceso con el cual se realizó su recuperación morfológica y
ambiental.
Estado inicial y final
de la Cantera de Suba.
En el año 2001 se construirá
allí el Parque Mirador de los Nevados, con un área total de 6.2 Ha, espacio que será
destinado a la recreación pasiva y en donde se combinará el disfrute de la naturaleza
con estructuras que recrean los aspectos cosmogónicos que poseían los indígenas que
habitaron estos terrenos. Este proyecto corresponde al primer modelo de recuperación de
una cantera, bajo criterios de ingeniería, geotécnia, antropología, paisajísmo y
ecología, realizado en el país.
Con este parque simultáneamente se mitiga el riesgo de deslizamiento
generado por una inadecuada explotación y se dota a la localidad de Suba de una zona para
la recreación e integración cultural basada en la restauración ecológica y en la
exaltación de los valores ambientales y culturales de la zona.
Recuperación
morfológica y ambiental de la cantera
la Aurora.
Proyección de la recuperación de la
cantera
La zona ubicada dentro de la
cuenca media del Río Tunjuelo ha sido explotada para el suministro de gravas
principalmente desde los años 30. Una de estas áreas, además de ser inadecuadamente
explotada, una vez finalizadas sus reservas fue rellenada mediante una disposición
inadecuada de escombros. La Administración Distrital consciente de la importancia de
evitar la urbanización no planificada en estos terrenos inestables, de la necesidad de un
espacio de recreación pasiva y ecológica para la comunidad aledaña y de la importancia
de la recuperación de áreas degradadas, realizó la elaboración de los diseños
detallados para la recuperación morfológica, ambiental y paisajística de la antigua
Cantera La Aurora, ubicada junto al barrio del mismo nombre, localidad de Usme. El estudio
definió la construcción de un parque de recreación pasiva, que beneficie a la
población de 5 localidades del sur de Bogotá. Se dispone del diseño el cual contiene
predominantemente áreas blandas y vegetación resistente a la aridez.
Estudio de
alternativas para la recuperación morfológica y ambiental de la cantera
Soratama. La cantera Soratama, fue explotada por la
Secretaría de Obras del Distrito hasta el año de 1.994. Se recuperará gracias al
estudio de alternativas que definió opciones técnicas, de recuperación, teniendo en
cuenta factores geotécnicos, ambientales, sociales y económicos. Con éste proyecto la
próxima administración puede ejecutar las obras derivadas de este diseño y brindar un
nuevo espacio de recreación pasiva y ecológica a la comunidad.
Proyección del estado
final
1.3 DETERIORO DE LOS ECOSISTEMAS RURALES
La zona rural del D.C. ocupa
una extensión de 122,468 has. correspondientes al 77 % del área total del
Distrito y se extiende desde los 2,650 hasta los 4,000 msnm con una gran variedad de
ecosistemas quizás únicos a nivel mundial.
A pesar de que el sector rural ha representado una porción poco
conocida y por ende poco atendida, sus áreas encierran una gran importancia estratégica
para la ciudad por sus grandes valores culturales, sociales, biológicos y físicos. No
obstante, muchos de estos valores ya se han perdido o están en proceso de hacerlo debido
a la expansión urbana generalmente ilegal, donde no se ha podido planificar y controlar
su aprovechamiento.
Las áreas rurales del D.C. están dedicadas predominantemente a
sistemas de aprovechamiento agropecuario en las localidades de Sumapáz, Usme, Ciudad
Bolivar y en menor proporción en la cuenca alta del Teusacá (localidades de Santa Fe y
Chapinero).
Algunos indicadores de estado relacionados con la ocupación de los
suelos en el sector rural del D.C. se muestran en la siguiente tabla:
Area Total del
Distrito Capital |
158,700 has |
Area zona
Rural del D.C. (77 % del total del D.C.) |
122,468 has |
Area zona
Rural del D.C. en el páramo de Sumapáz |
77,462 has |
Area zona
Rural del D.C. en la Sabana de Bogotá |
51,238 has |
% Area del
Sector Rural con vegetación de páramo y subpáramo |
70.8% |
% Area del
Sector Rural cubierto por pastos |
15.8% |
% Area del
Sector Rural cubierto por bosques |
10% |
% Area del
Sector Rural destinada al uso agrícola |
3.4% |
Fuente: Plan de Manejo de
Ecosistemas Estratégicos. Convenio DAMA-CORPOICA
La problemática ambiental de los
ecosistemas rurales del D.C. está relacionada con el deterioro ambiental que presentan la
gran mayoría de las pequeñas cuencas hidrográficas del área rural del D.C. Todas
presentan algún grado de deterioro derivado de una inadecuada utilización de los
recursos naturales y por cambios en los usos del suelo generando los siguientes impactos
sobre los sistemas rurales:
- Incremento de las áreas dedicadas a la
industria extractiva de
materiales de construcción con destino a la ciudad.
Aparición de urbanizaciones
campestres, por lo general para familias de
estratos socioeconómicos altos, clubes, restaurantes y otros establecimientos.
Aumento de los niveles de erosión y eliminación de fuentes naturales debido a la sobreutilización
de los suelos para pastoreo, a las prácticas de quemas 3,684 has afectadas por quemas,
especialmente en la localidad rural de Sumapaz y en general, al desarrollo de una
agricultura con bajo grado de sostenibilidad 3,105 has cultivadas.
Colmatación por sedimentos de los sistemas de
drenaje y alcantarillado de la ciudad debido a la alta producción de sedimentos,
particularmente en las épocas de lluvias. (la tasa promedio de Producción de Sedimentos
por las diferentes cuencas que drenan al Río Bogotá es estimada en 181.0
Ton/has-año .
Ecológicamente, las áreas rurales del D.C. pueden ser divididas en
tres sectores, según su estructura y dinámica:
Cerros Orientales: Usaquén, Chapinero, Santa Fe,
San Cristobal y parte de Usme (veredas Los Soches y El Uval). Esta zona integra también
la cuenca alta del Teusacá, subsistema con una dinámica particular de ordenamiento
suburbano, intermedia entre los Cerros Orientales y La Calera.
Valle del Tunjuelo: Usme y Ciudad Bolívar. Este
sistema integra la cuenca alta y media del río Tunjuelo. Esta zona abarca un amplio rango
de ecosistemas que van desde los páramos hasta el borde mismo de expansión de estas
localidades en las partes bajas.
Sumapaz: Comprende la Localidad 20, compuesta por
dos subsistemas: Betania - Nazareth y San Juan-La Unión.
Desde una
perspectiva orientada a la planificación y ordenamiento de las áreas rurales, se ha
identificado de forma preliminar un total de 76 ecosistemas estratégicos, en donde se
adelantan estrategias de preservación, restauración y aprovechamiento sostenible a
través de dos actividades básicas: la Transferencia Tecnológica Agropecuaria y la
Protección y Manejo del Sistema de Areas Protegidas Rurales, como veremos posteriormente.
La Cuenca alta y
media del Tunjuelo, es en términos relativos, la
más importante zona rural del territorio distrital, dado que contiene la mayor cantidad
de población campesina y por ende concentra el desarrollo de la actividad agropecuaria.
Corresponde a la misma, las áreas rurales de la localidades de Usme y
Ciudad Bolívar, dos espacios que ostentan grandes problemáticas urbanas relacionadas con
altos índices de pobreza, carencia de infraestructura básica, desarrollo descontrolado
de la actividad minera, procesos legales e ilegales de urbanización precaria y desarrollo
de asentamientos en áreas de alto riesgo, lo cual las caracteriza como zonas donde
prevalecen condiciones de alto deterioro social y ambiental. A pesar de la dinámica de
este proceso de borde cuya tendencia está dirigida hacia ampliar la extensión
territorial en conflicto, la cuenca alta y media del Tunjuelo mantiene una estructura
rural. No obstante, el nivel tecnológico mínimo, se combina con una alta explotación de
recursos naturales y un alto consumo de agroquímicos, que determinan un sistema de
sobreexplotación, que evolucionan hacia una pérdida de potencial.. Es así como la
actividad productiva se desarrolla fundamentada en un proceso de depredación de la base
natural de sustentación, lo cual retroalimenta negativamente el desarrollo de las
actividades agropecuarias.
Comparativamente, el Sumapáz constituye la zona menos vulnerable a la ocurrencia de grandes
transformaciones, dada su ubicación y relativo aislamiento, su condición de bajo
poblamiento, la situación geopolítica creada por la guerrilla de las FARC, claro
determinante del ordenamiento local y más recientemente por la presencia del Ministerio
del Medio Ambiente en lo que hace al manejo del Parque Nacional Natural. Estos factores la
han mantenido particularmente bien conservada, permitiendo aún el desarrollo
sociocultural de una población campesina, interacción que si bien no está exenta de
problemas, ha sido relativamente de menor impacto, toda vez que sus actividades guardan
una limitada relación con la ciudad y una más estrecha con las áreas rurales
circunvecinas al Distrito.
La principal potencialidad del Sumapáz se relaciona con la
preservación de la riqueza natural distrital representada tanto en su biodiversidad como
en el potencial hídrico que encierra; sin embargo, para las poblaciones locales, el
territorio les es vital como su única opción de sustento. El impacto ambiental de sus
actividades se relaciona particularmente con la destrucción de páramos y subpáramos,
así como con la tala de bosques, toda vez que la actividad productiva se desarrolla entre
los 3000 y 3400 msnm, llegando aún a los 3600, lo cual se relaciona con un nivel de
productividad marginal, considerando tanto el potencial natural del suelo como su
empobrecimiento y deterioro adicional, debido a las inconvenientes prácticas
desarrolladas.
1.3.1 Transferencia Tecnológica Agropecuaria en Areas Rurales
La Transferencia Tecnológica en
Areas Rurales del D.C. tiene por objetivo la reconversión de los sistemas de producción
agropecuaria hacia modelos más sostenibles y socialmente más adaptados, mediante
actividades de capacitación, asistencia y transferencia de tecnología agropecuaria y
ambiental, promoviendo cambios en los procesos de uso y ocupación del suelo.
La administración interesada en reducir la presión sobre los
ecosistemas rurales, frenar la acelerada expansión de la frontera agrícola y
redireccionar el manejo inadecuado de los recursos naturales, desarrolló en las áreas
rurales del D.C., programas de capacitación, asistencia técnica y transferencia de
tecnología agropecuaria y ambiental a través de las ULATA de las localidades de
Chapinero, Santafé, Usme, Ciudad Bolívar y Sumapáz, y de convenios con entidades como
CORPOICA, Departamento Administrativo de Bienestar Social DABS- y la Universidad
Nacional bajo la coordinación del DAMA, en el marco del Sistema Agropecuario y Ambiental
del Distrito Capital SISADI. Es fundamental continuar con el apoyo técnico al SISADI
mediante la investigación validación ajuste y transferencia de tecnología en
aprovechamiento sostenible de recursos y en particular manejo y conservación de suelos y
comercialización.
Investigación
con Participación Comunitaria. Con el fin de que
los habitantes del área rural realicen directamente la investigación para el
mejoramiento de sus sistemas de producción, se orientó la creación de un Comité de
Investigación Agropecuario Local en Ciudad Bolívar, veredas Santa Bárbara y Santa Rosa;
desde su conformación, un grupo de líderes comunitarios viene realizando el montaje,
seguimiento y evaluación de ensayos en parcelas agrícolas. La primera investigación se
dirigió a la selección de variedades de papa, con el fin de encontrar nuevas opciones
para el mercado, estratos 1 y 2. Se pretende que este tipo de grupos se extienda a las
demás localidades rurales del D.C.
Se destacan como actividades realizadas en este marco de
direccionamiento:
- Estudios de comercialización agropecuaria, estudios para protección y posible
aprovechamiento sostenible de fauna y de análisis de la capacidad de carga de los
ecosistemas estratégicos
para la producción
sostenible en la zona rural del Distrito Capital, en el marco del convenio DAMA-CORPOICA.
- Validación, ajuste y transferencia de tecnología sostenible para el cultivo de algunas
hortalizas en la localidad de Usme y Ciudad Bolívar
.
- Mediante la operación de la
Granja
Australia se desarrollaron procesos educativos de
producción sostenible.
- Se realizaron
talleres sobre
comercialización de los principales productos agropecuarios generados en las áreas rurales de 5 localidades del D.C, los cuales tuvieron una
amplia participación de la comunidad.
- Se dio inicio al proyecto
"Bases
biológicas y ecológicas para el aprovechamiento sostenible y recuperación de fauna
silvestre - Estudio de Caso del Borugo" donde
se exploran nuevas alternativas de aprovechamiento sostenible de fauna y flora, las cuales
deben continuar su desarrollo.
- Se determinaron
alternativas de
manejo de vertimientos generados por la producción porcina en las localidades de Santafe
y Chapinero.
Algunas actividades
desarrolladas por el convenio DAMA-CORPOICA fueron:
Productores Capacitados en manejo
integrado de plagas en polilla guatemalteca en papa |
500 |
Lombriceras y Composteras
establecidas |
20 |
Viveros establecidos |
7 |
Huertas Familiares desarrolladas |
10 |
Huertas Escolares desarrollados |
4 |
Parcelas demostrativas
establecidas |
3 |
Parcelas de manejo de Forraje
establecidas |
5 |
Cursos sobre Agroecología,
alelopatía y biodinámica aplicada |
1 |
Estudios sobre ensayos
biológicos adelantados (corredores biológicos) |
1 |
Algunos indicadores de la
gestión adelantada en este aspecto durante 1998 y 2000 se muestran en la siguiente tabla
y gráfica :
# Localidades
con ULATAS funcionando |
5 |
# de
Asistencias técnicas brindadas Pequeños Productores del área rural |
5.180 |
# de
productores que han adoptado al menos una practica agropecuaria y ambiental sostenible en
las 5 localidades |
766 |
Fuente:ULATAS Chapinero,
Santa fe, Usme, Ciudad Bolivar, Sumapáz.
Convenio
DAMA-CORPOICA
Manejo de Ecosistemas
del Area Rural del D.C.: Uno de los principales
intereses de esta administración fue disminuir el número de incendios forestales.
Mediante la coordinación de diferentes entidades, se logró poner en funcionamiento
permanente 3 brigadas para el control de incendios forestales, 2 brigadas más para
realizar actividades de prevención y otra, para restaurar las áreas afectadas por dichos
incendios. Gracias a estas actividades se ha logrado reducir el número y el área
afectada por ellos.
Dando cumplimiento al Decreto 2340/97 el DAMA se ha encargado de
coordinar y ejercer la secretaría técnica de la comisión distrital de prevención y
mitigación de incendios forestales. Como resultado del trabajo coordinado de esta
comisión , algunas entidades de la administración distrital suscribieron convenios, a
través de los cuales lograron realizar diversas labores de prevención y control de
incendios forestales, así como, de restauración de las áreas por ellos afectadas.
Adicional al mejoramiento del ambiente, este programa contribuyó en el proceso de
resocialización de habitantes de la calle, mediante la vinculación laboral de 60
personas, durante 2 años.
A nivel preventivo, el DAMA ha participado en el trazo de 21 has. de
fajas de protección, el despeje de caminos y vías de acceso en un total de 26 ha, el
retiro de retamo espinoso en 33 ha y ha realizado el manejo silvicultural a 57 ha de
plantaciones forestales; todas estas actividades en los Cerros Orientales.
Se trabajó en el retiro manual de la planta, por sectores, lo que ha
favorecido notablemente los procesos naturales de regeneración vegetal. El retiro del
retamo ha disminuido la probabilidad de incendios sobre las zonas trabajadas,
encontrándose ahora más diversidad de especies, un paisaje menos homogéneo y el retorno
de algunas especies animales que por causa de los densos cojines de espinas, habían
migrado hacia otros lugares.
En lo concerniente a la restauración de las áreas quemadas existentes
en el cerro de Monserrate, el DAMA en cooperación con otras entidades, emprendió el
retiro del material vegetal quemado, el control del retamo espinoso que había invadido el
área y realizó otras actividades de adecuación y siembra de especies nativas que han
llevado a la recuperación parcial; pues se trata un proceso complejo y largo, en
principio manejando 23 ha.
Se diseñó un sistema hidráulico para la mitigación de incendios en
caso de contingencia.
Definición y
recuperación de áreas protegidas y ecosistemas naturales: Se formuló el Plan de Desarrollo Agropecuario y Ambiental Rural Sostenible
del D.C., mediante el cual se pretende fomentar la competitividad de la producción
agropecuaria, asegurar la sostenibilidad de los recursos naturales y colaborar en el
mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de estas áreas .
Agroparque Los
Soches: Ubicado en vereda del mismo nombre, en el
extremo sur de los cerros orientales de la ciudad, actualmente 390 campesinos labran la
tierra produciendo arveja, papa y habas entre otros productos. Esta población presionados
por desarrollos urbanos y problemas económicos con el apoyo de la Administración
distrital, emprendieron un proceso encaminado a propiciar el desarrollo sostenible de la
vereda a través del proyecto Agroparque, que busca brindar las condiciones necesarias
para que los moradores de la vereda tengan la posibilidad de mantenerse en su tierra
elevando su nivel de vida y ofreciendo a los capitalinos la posibilidad de disfrutar un
paisaje agroambiental. Adicionalmente se inició un proceso de autogestión para el manejo
empresarial del parque por parte de sus habitantes, incluyendo comercialización, ajuste y
transferencia de tecnología para la producción orgánica y sostenible y autogestión de
recursos.
Protección y
Manejo del Sistema de Areas Protegidas Rurales
La protección y manejo del
sistema de áreas protegidas rurales se realiza como parte del conjunto de actividades
programadas a través de la masificación de la arborización y manejo de la cobertura
vegetal.
Arborización y
mantenimiento Arborizadora Alta: Ejecutado en el
Superlote 10. (Actualmente Proyecto Parque Metropolitano Arborizadora Alta, En Etapa de
Diseño). En el marco del Convenio con la CVP y la CAR, el Distrito llevó a cabo, en el
año de 1998 (durante nueve meses) y con una inversión de 100 millones, la plantación y
mantenimiento de 11.000 árboles de características apropiadas para las condiciones del
lugar, en aproximadamente 30 Ha. de reserva forestal ubicadas en la parte alta de Ciudad
Bolívar colindante con la vereda de Quiba Baja. En ésta localidad se ha generado
apropiación por parte de la comunidad aledaña que viene realizando la vigilancia para la
conservación de la zona. Los beneficiarios de este proyecto fueron en especial los
habitantes del sector Jerusalén de Ciudad Bolívar, con una población cercana a los
100.000 habitantes de los estratos 1 y 2.
La siguiente tabla muestra algunos indicadores de la gestión
adelantada en éste tema durante la Administración
# Arboles
suministrados a la ULATA de Usme |
10,000 |
# Arboles
suministrados a la ULATA de Ciudad Bolívar |
2,000 |
# Arboles
suministrados a la ULATA de Sumapáz |
17,000 |
# Arboles
suministrados a la ULATA de Santa Fe |
2,000 |
# Arboles
plantados en otras Localidades del D.C. |
120.000 |
# Arboles
Producidos mediante convenio DAMA-CONIF |
22.000 |
Total Arboles
plantados |
173,000 |
# Arboles
mantenidos mediante convenio DAMA-CONIF |
250.000 |
Fuente: Convenio DAMA-CONIF No. 024 de 1996
GESTIÓN FINANCIERA DEL
PROYECTO DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE ECOSISTEMAS
La siguiente Tabla muestra
algunos indicadores de la gestión financiera adelantada por el Proyecto de Manejo y
Conservación de Ecosistemas durante la vigencia de enero de 1998 a Diciembre del 2000.
Indicadores de Gestión |
1998 |
1999 sin ETB |
2000 sin ETB |
Presupuesto
Apropiado para el Proyecto (millones de $) |
12,410 |
6,364.2 |
6.561 |
Presupuesto
Total Ejecutado durante la vigencia (millones de $) |
12,370 |
6,364.2 |
6.561 |
% Ejecutado
del presupuesto total programado |
99.70 |
100% |
100% |
% Promedio de
Ejecución Física del Proyecto |
63.30 |
76.26 |
69.4 |
Es importante destacar el significativo
presupuesto ejecutado durante la vigencia de 1998, equivalente a $12,370 millones el cual
tuvo una ejecución presupuestal del 99.7% y una ejecución física del 63.3%. Para la
vigencia 1999, inicialmente se programó recursos por $60,540 millones de pesos,
incluídos $57,148 millones provenientes de la posible venta de la ETB, los cuales fueron
suspendidos al no efectuarse dicha venta. Finalmente, la asignación presupuestal
definitiva fue $6,364 millones registrándose una ejecución presupuestal del 100%.
Para la vigencia del año 2000, inicialmente se programaron recursos
por $123.389 millones de pesos, incluídos $117.828 millones provenientes de la posible
venta de la ETB, Finalmente, la asignación presupuestal definitiva fue de $6,561
millones, de los cuales para el 31 de Diciembre del 2000 la ejecución presupuestal fue
del 100%. |