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POR LA BOGOTA QUE QUEREMOS. PLAN DE DESARROLLO SANTA FE DE BOGOTA 1.998-2.001 CONSTRUCCION DE LA CIUDAD SOSTENIBLE, GESTION DE LA ACTUAL ADMINISTRACION EN RELACION CON LOS COMPROMISOS DE LA CONFERENCIA DE RIO DE JANEIRO SANTA FE DE BOGOTA, DICIEMBRE DE 1999 Síntesis de la construcción de sostenibilidad de Santa Fe de Bogotá en la Administración 1998-2001, a la luz de la Agenda 21. El desarrollo urbano sostenible es un proceso integral de definición de estrategias, programas y proyectos, que consideran al hombre como el centro de los esfuerzos del Estado, estableciendo que es necesario crear un hábitat limpio y eficiente donde los grupos sociales puedan interactuar plenamente entre sí y con su entorno. Sostenibilidad urbana significa entonces la presencia de un territorio donde la competitividad y productividad son elementos inherentes a cada una de las actividades que se realizan en la ciudad. La ciudad sostenible, es alcanzada cuando los grupos sociales que la conforman poseen las condiciones suficientes para afrontar los retos de su propio desarrollo individual y colectivo, de manera, que no se comprometen las mismas o mejores posibilidades para las generaciones futuras. El desordenado crecimiento de la ciudad y la baja atención y prioridad que se dio a los procesos no planificados de urbanización y apropiación del espacio urbano de Bogotá, han generado que una gran parte de la población de la ciudad se encuentre marginada de servicios adecuados sociales y públicos. Este mismo acelerado y no planificado crecimiento, ha creado grandes presiones sobre los recursos naturales de la ciudad, cuyas consecuencias principales son la localización de población en zonas de alto riesgo, el deterioro de las condiciones ambientales de la ciudad, la insuficiencia o deterioro del espacio público, incluyendo las áreas verdes, todo esto ocasionando una disminución de la calidad de vida, el bienestar de la población y una baja del nivel de competitividad. Las características socioeconómicas de Santa Fe de Bogotá, donde cohabitan grupos de población en condiciones de marginalidad o insuficiencia en los servicios públicos y/o sociales, incluyendo áreas para la recreación e intercambio social y cultural; definen como un papel fundamental del Estado la implementación de acciones concretas dirigidas, en primer lugar, a enfrentar los problemas o condiciones sociales que limitan el mejoramiento integral de la ciudad y sus gentes; en segundo término, medidas orientadas a garantizar la gestión eficiente de los recursos naturales, de manera que su uso y aprovechamiento respondan a las necesidades de los actuales pobladores, sin comprometer las posibilidades de uso y disfrute de las próximas generaciones, permitiendo la recuperación del carácter regulador de los recursos, el pleno cumplimiento de las funciones ecológicas, así como, el óptimo contacto entre la población y la naturaleza. El tercer elemento a implementar, que igualmente se constituye en estrategia básica para el logro de los objetivos del desarrollo, tiene que ver con la generación de espacios efectivos para la participación de los diferentes actores sociales en la cogestión de su propio crecimiento. El Plan de Desarrollo 1998 - 2001 "Por la Bogotá que Queremos", orienta en forma clara a la administración pública distrital con el objeto de influir en las deficiencias estructurales, que obstaculizan la consolidación de la ciudad sostenible, es decir, el crecimiento integral del individuo y la colectividad. "Por la Bogotá Que Queremos", refleja el propósito de construir la verdadera sostenibilidad de Santa Fe de Bogotá D.C., para conseguir una ciudad productiva y competitiva, caracterizada por el bienestar y la pertenencia de sus pobladores. Basados en siete prioridades, que concentran todos los esfuerzos y recursos disponibles en la administración distrital, se da viabilidad del "desarrollo pleno del potencial humano y alcanzar la felicidad de los individuos, la familia y la sociedad..". Estas prioridades, adicionalmente son compatibles con el contenido del Programa 21, en lo relacionado con las funciones y competencias de desarrollo socioeconómico y gestión ambiental del Distrito Capital. Temas como la lucha contra la pobreza, el fomento de la sostenibilidad de los procesos en los asentamientos humanos, la atención integral a la infancia y la juventud, la solución al transporte masivo, el desarrollo de la infraestructura de servicios públicos y sociales, la recuperación del espacio público, como lugar esencial del intercambio social, entre otros; son solamente algunos de los puntos de encuentro entre el trabajo que se viene realizando por la Administración Distrital y los preceptos y compromisos mundiales para la búsqueda del desarrollo sostenible, que se han derivado de la Conferencia de la Tierra. Cuando el Plan de Desarrollo de Santa Fe de Bogotá, establece en su artículo 1 el objetivo del mismo, convirtiéndolo en el eje de todo el proceso de trabajo de la actual administración, se incluyen una serie de elementos que son esenciales en la Conferencia de la Tierra. En primer lugar, se puede observar que el objetivo del Plan de Desarrollo, resalta la necesidad de dirigir acciones tendientes a eliminar las deficiencias que limitan al individuo y la comunidad para su desarrollo pleno; tal y como se plantea en el Principio No. 1 de la Declaración de Río 1992 " Los seres humanos constituyen el centro de las preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible. Tienen derecho a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza". Por tal razón, cerca del 53% de las inversiones previstas en el Plan de Desarrollo, están claramente dirigidas a solucionar las deficiencias e inequidades sociales del Distrito; de igual manera, más del 36% de la ejecución presupuestal realizada durante la primera mitad de la actual administración, se ha concentrado en el mejoramiento sustancial de factores de exclusión social, con especial énfasis en la atención a la población con mayores limitaciones. Con el Art. 3 del Acuerdo 06, se reitera el compromiso con el habitante de la ciudad al establecer, que las prioridades del Plan, buscan "propiciar el desarrollo del potencial humano y alcanzar la felicidad de los individuos, la familia y la sociedad, mediante un trabajo conjunto entre los sectores público y privado, focalizado en la población más necesitada"; reiterando elementos del Programa 21, como es el énfasis en la ayuda a la población con mayores deficiencias.
En resumen, la sostenibilidad urbana, tiene como elemento esencial, la superación de los factores sociales, económicos y ambientales de pobreza o deterioro del desarrollo humano, la calidad de vida, el bienestar y la convivencia ciudadana, con la activa participación de las poblaciones.
Las desigualdades socioeconómicas que se evidencian en la ciudad ((Bogotá por su parte es la segunda ciudad del país con la mayor inequidad en la repartición del ingreso), características de los países latinoamericanos en donde más del 70% del ingreso es percibido por tan solo el 10% de la población habitante de la ciudad, definen un necesario campo de acción estatal. Por tal razón, la actual administración destina de sus recursos aproximadamente el 44,9% para enfrentar radicalmente la pobreza, lo que representa un significativo incremento frente al período 95- 97, superior al 500%. La siguiente gráfica muestra las inversiones previstas en los últimos 5 años para enfrentar las condiciones de pobreza (las cifras se encuentran en millones de pesos colombianos). El objeto fundamental es crear condiciones sociales, de manera, que los indicadores de calidad de vida y desarrollo humano, reflejen situaciones óptimas para que el individuo pueda asumir en forma eficiente las responsabilidades que imponen el adecuado manejo de los recursos naturales, el crecimiento económico, la participación activa, etc.. A través de la prioridad Desmarginalización, se pretende entregar a los grupos de población con mayores insuficiencias en la atención del Estado, las herramientas (condiciones mínimas necesarias) para que se puedan involucrar eficientemente en los procesos socioeconómicos de la ciudad, con lo cual la Administración Distrital da inicio a la tarea de enfrentar la pobreza y las deficiencias sociales inmersas en la misma. Eliminar la marginalidad o mejorar las condiciones de la misma, representa un esfuerzo por erradicar uno de los más representativos elementos de la pobreza y miseria urbana, que en forma paralela se convierte en limitante del normal y óptimo desarrollo de las dinámicas internas de la ciudad. Para mitigar los impactos que causa la marginalidad sobre la población involucrada en la misma y su entorno, la administración viene trabajando en el establecimiento de una oferta más equitativa (mayor cobertura) de servicios públicos y sociales, infraestructura vial, recreativa y espacio público. De igual forma, en un esfuerzo de eficiencia institucional, se ha disminuido en mas de 1300% los tiempos requeridos de legalización de barrios, pasando de casi 8 años a tan sólo 7 meses, lo que permitió entregar recientemente las resoluciones de legalización de 64 nuevos barrios en 10 localidades de la ciudad, con lo cual se viabiliza la inversión del Estado para atender necesidades de cerca de 570.000 habitantes de los 365 barrios legalizados por la actual Administración. En la atención de servicios a barrios marginales en el período 95/97 se realizaron inversiones cercanas a los 37.800 millones de pesos. Durante 1999, solamente en alcantarillado se han ejecutado más de 20.000 millones y 5.700 en redes de acueductos. La gestión de la administración ha permitido alcanzar:
Las inversiones de la prioridad Desmarginalización, relacionadas con la sostenibilidad urbana ascienden a 155.916 millones de pesos, durante la primera mitad de la presente administración. Las deficiencias sociales tienen que ver además con la baja calidad que se venía ofreciendo por parte del Estado de algunos servicios y de los cuales depende el desarrollo del potencial humano, existente en el territorio distrital. Por tal razón, a través de las prioridades Interacción Social y Urbanismo y Servicios, en el período enero 98 septiembre del 99 esta administración ha realizado inversiones cercanas a 1.207.277 millones de pesos, equivalentes aproximadamente al 72% de las inversiones totales de la administración 95/97. Estos recursos se han destinado a mejorar la calidad de los servicios sociales, fortalecer el recurso humano, a través de: 1. mejoramiento de la calidad de la educación que es ofrecida por el Distrito, 2. la oferta del servicio de salud, 3. los programas de bienestar social, dirigidos principalmente a los grupos con mayor vulnerabilidad y 4. el establecimiento de viviendas dignas. Como una de las estrategias básicas para mejorar los niveles de bienestar de la ciudadanía, se desarrolla un proceso de capacitación a docentes como instancia de prevención de situaciones de vulnerabilidad social y familiar, al momento 600 docentes se encuentran involucrados en el programa. Los resultados más importantes de estas prioridades son:
Vale destacar, como se ha fortalecido el sector salud, por ejemplo en las consultas de urgencias se presentó en 1998 un incremento cercano al 43% frente al 97, se duplicaron las consultas médicas, se afiliaron en la mitad de la presente administración al régimen subsidiado una población cercana al 15% de la población de la ciudad y del 50% de la población con condiciones de pobreza en la capital. También con el propósito de atender deficiencias sociales de la ciudad, se propone con la prioridad Ciudad a Escala Humana, trabajar en elementos básicos de sostenibilidad y por ende de calidad de vida, como son, el espacio público, de recreación y de conservación. En Bogotá se estima la existencia hoy de 3.5 m2/habitante de área verde pública. Algunas localidades presentan promedios inferiores a 2 m2 (Ciudad Bolívar, San Cristóbal, Los Mártires y la Candelaria), el resto de localidades poseen más de 2 m2, destacándose las localidades de Barrios Unidos (11,32m2/hbte) y Teusaquillo (14,35 m2/hbte), como las únicas que superan los 10m2/hbte definidos como el mínimo requerido por Naciones Unidas (agencia HABITAT). En 1996 había en la ciudad 1.033 parques de barrio que cubren 527 hectáreas, es decir que existía aproximadamente un parque por cada 5500 habitantes. Durante esta administración se han elevado a 2266 los parques existentes, se han realizado diseños de 279, se encuentran en este proceso 196 y en obra 294. Las intervenciones en los parques de barrio, han cubierto un área de 6.900.000 m2. Con respecto a parques de bolsillo, se han diseñado 32, se encuentran en diseño 10 y en obra 17. Por otro lado, Los parques metropolitanos eran 13 con una superficie de 449 has, arrojando un promedio aproximado de 0.79 m2/habitantes; se han diseñado 6, se encuentran en diseño otros 10 y en obra 2. Las intervenciones en parques metropolitanos se han realizado sobre un área de aproximadamente 5.314.652,7 m2. Retomando la disponibilidad de zonas verdes, en 1991 había un total de 1678 has, aproximadamente 3,05 m2/ hbte de zona verde pública (que son 4 veces menos que las privadas). En estrato 4 al 6 se encontraban concentrados y en buen estado, mientras que en estrato 1 al 3 estaban en mal estado y menor proporción. Por tal razón el énfasis de la actual administración está en el fortalecimiento y mejoramiento de las zonas de los estratos bajos (v.g. Marichuela, Alta Blanca, Bochica Central, Danubio Azul, entre otros). Con la construcción de parques metropolitanos se busca ampliar en cerca de 0,5 m2 la disponibilidad de parques para cada habitante de la capital (lo que significa prácticamente un incremento del 20% de la disponiblidad actual de áreas verdes). Con las inversiones realizadas con el objeto de mejorar en cantidad y calidad de los espacios disponibles de uso público y para el cumplimiento de funciones ecológicas de los ecosistemas; se controlan en forma adicional elementos de deterioro ambiental, como la contaminación atmosférica, de los recursos hídricos, entre otras. Los 170.759 millones de pesos invertidos en esta prioridad han permitido alcanzar entre otros los siguientes logros:
Las inversiones realizadas para el mejoramiento y ampliación del espacio público disponibles durante los últimos cinco años se han incrementado en más del 300% cerca del 5% de estas se dirigen a las zonas marginales. Otra de las condiciones de pobreza urbana de Bogotá, tiene que ver con el estado de la vivienda o las dificultades para el acceso a la misma. Para atender este aspecto, la administración a través del programa de vivienda de interés social, de la prioridad Urbanismo y Servicios, se busca mitigar las insuficiencias y mal estado de las viviendas en la ciudad, en lo referente a los grupos con mayores dificultades para acceder por medio del mercado privado de habitación y crédito. El proyecto de Metrovivienda, se crea justamente para responder institucionalmente a los requerimientos del sector, proyectando como política de Estado el tema de otorgar soluciones concretas al déficit de vivienda de interés social en la capital.
El Plan de Desarrollo "Por la Bogotá que Queremos", a través de diferentes programas construye condiciones para el aprovechamiento óptimo de la oferta ambiental. Al trabajar en el control y reducción de la marginalidad, se atacan en forma paralela, elementos de deterioro ambiental, que son consecuencia de la inexistencia o deficiencia de los servicios públicos y se controlan algunas situaciones de emergencia derivados de la ubicación marginal. La ampliación de la cobertura del alcantarillado y el control de riesgos (prevista en la prioridad Desmarginalización), contribuyen al establecimiento de mejores condiciones del entorno de la ciudad, limitando factores de emergencia que se presentan con frecuencia en las zonas marginales. Para la prevención de emergencias la actual administración ha dispuesto para el período 98/2000 (77.782 millones), prácticamente el doble de los recursos previstos en el período 95/97. La prioridad ciudad a escala humana, se orienta a consolidar un territorio en el cual existan los espacios requeridos para el intercambio social, que permitan mantener condiciones adecuadas para soportar las actividades sociales y económicas de mediano y largo plazo. Como se anotó anteriormente el espacio verde privado (7,094,4 has) es 4 veces superior al público (1678,2 has); para hacer más equitativo el acceso a espacio verdes, la administración realiza actividades para la construcción de 200 nuevas hectáreas de parques metropolitanos, incrementando el 45% el espacio disponible en estos parques. Se han diseñado 6, se encuentran en diseño 10 y en obra 2. De igual forma, se realizan los trabajos de control y seguimiento a los principales factores de impacto ambiental en la ciudad, algunos de los resultados en parte pueden ser observados a continuación.
El desarrollo del programa de solución al transporte masivo, eficiente social, económica y ambientalmente, también es una acción específica que pretende mejorar la calidad de vida y el bienestar de la población, contribuyendo a la modificación de las formas de consumo y aprovechamiento eficiente de los servicios de la ciudad. La ampliación de la disponibilidad vial, en condiciones optimas de desplazamiento, disminuirá el tiempo de movilización, aumentando la velocidad, disminuyendo las emisiones de los vehículos.
La inversión de la prioridad movilidad en sostenibilidad alcanza los 881.226 millones de pesos. El programa Ordenamiento de la Expansión de la ciudad (urbanismo y servicios) y el proyecto de POT de Santa Fe de Bogotá, también están dirigidos al adecuado manejo de los recursos, respondiendo a la mejor oportunidad del uso, la necesidad de reservar espacios para el desarrollo ambiental y social futuro.
Con la participación de la comunidad, se asegura una mayor apropiación de los proyectos y la ciudad en general, elemento básico en Santa Fe de Bogotá, para generar organización y respeto entre los ciudadanos y de estos frente a la ciudad, esencial para asumir en forma responsable las limitaciones que se puedan imponer en forma temporal o permanente derivados de los proyectos de desarrollo. El proceso de autogestión, autoconstrucción e intercambio social, se convierte en un desarrollo pedagógico, que va generando o consolidando una comunidad participante, apropiada de la ciudad y sus diferentes hitos y nuevos elementos configurantes. Como se anotó, cada prioridad considera como vital la participación, por eso a través de proyectos como Obras con Saldo pedagógico (con inversiones durante 1.999 de 7.145 millones de pesos), se trabaja en la ampliación y mejoramiento del espacio público, con el objetivo institucional de consolidar la pertenencia comunitaria frente a la ciudad, se enfatiza en la necesidad de otorgar a la comunidad la importancia que requiere el desarrollo. La prioridad Interacción Social, pretende crear los espacios para el intercambio y participación en diferentes aspectos que contribuyen al bienestar y desarrollo del recurso humano. Las principales inversiones de esta prioridad ascienden a los 195.911 millones, que han permitido alcanzar los siguientes resultados son:
Con el objeto de otorgar oportunidades de vida y desarrollo a los jóvenes habitantes de la calle la Alcaldía Mayor ha involucrado ya a 1.000 de ellos en labores de mejora y respeto del espacio público, que les permite mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias. | ||||
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