10. tratamientos de restauracIÓN : Tratamientos del 1 al 9 |
Los tratamientos de restauración aquí expuestos se enfocan a imitar los patrones espaciales y temporales que exhibe la vegetación natural de la zona a restaurar, esto no sólo orienta sobre las especies indicadas para determinados sitios y trabajos, sino también acerca de las combinaciones más exitosas de especies y formas.
El capítulo relacionado con los tipos de vegetación encontrados en el Distrito, representa una base valiosa para imitar las pautas de composición florística de los ecosistemas a restaurar. Por otro lado, las fichas técnicas de cada especie (sección 4), dan una orientación más precisa sobre los rangos ambientales y la capacidad de establecimiento de cada una, de acuerdo con las condiciones iniciales del lugar en donde se aplicará el tratamiento.
La sección 4 contiene también la información de cada especie en la escala temporal de aparición dentro de la sucesión vegetal, lo que ha de ser fundamental en la aplicación temporal de los tratamientos. La clasificación general de acuerdo con suposición sucesional se resume en: especies priserales (pioneras) que han demostrado su habilidad para triunfar en áreas diversamente perturbadas por el hombre, aparecen en las primeras etapas; especies mesoserales, un poco más exigentes ambientalmente, aparecen en estadios sucesionales intermedios ; especies tardiserales, más exigentes que las anteriores en cuanto a calidad de suelo, y condiciones especiales de luminosidad y microclima, se establecen y dominan en etapas tardías de la sucesión (bosques maduros).
Los estudios científicos y el diseño de los tratamientos han sido realizados por la Fundación Estación Biológica Bachaqueros (FEBB), cada diseño parte estudios de la dinámica de la regeneración natural y estructura de los diferentes ecosistemas boscosos del Distrito. Si usted aplica un tratamiento aquí expuesto la FEBB está en disponibilidad de asesorar el seguimiento y generar recomendaciones de ajuste al tratamiento aplicado.
Pasos para ejecutar un tratamiento
La secuencia lógica a seguir para el inicio de los tratamientos de la Restauración basada en la sucesión vegetal se rige bajo tres pasos:
- Inspección.
- Preparación (aplicación de herramientas complementarias sobre el terreno).
- Plantación.
- Inspección
Para manejar las tablas de tratamiento se debe conocer sobre la zona que se quiere revegetalizar:
• Altitud
2600–2800 msnm
2800–3000 msnm
3000–3200 msnm
3200 msnm en adelante
• Pendiente
Suaves a moderadas: < 25°
Moderadas a fuertes: > 25°
• Textura del suelo
Suelos ligeros:
Aquellos con una baja proporción de arcilla, distinguibles en campo por la imposibilidad de hacer una bola bien coherente (con un puñado ligeramente húmedo). Se incluyen aquí:
Arenosos
Arenosos francos
Franco arenosos
Limosos
Franco limosos
Suelos pesados:
Aquellos con una elevada porción de arcilla (> 25%), distinguibles en campo por poder hacerse (con un puñado húmedo) una bola bien coherente. Se incluyen aquí:
Francos
Franco arcillo arenosos
Franco arcillo limosos
Franco arcillosos
Arcillo arenosos
Arcillo limosos
Arcillosos
• Tipo de vegetación presente
De acuerdo con los tipos descritos en los estudios hasta el momento realizados. La identificación del tipo de vegetación, debe considerar el estado de madurez del ecosistema —su ubicación dentro de las seres básicas— y los tipos de perturbación o tensionantes que se han ejercido. En resumen, se debe precisar:
Estadio/tendencia sucesional
Humedad atmosférica
Preparación
La etapa de preparación del predio es crucial en la Restauración basada en el manejo de la sucesión y de ella depende en gran parte su éxito, algunas plantas necesitan condiciones especiales de sombra, luz y humedad edáfica que se pueden acondicionar antes de la plantación.
Los tratamientos van desde físicos a vegetacionales y cubrirán terrenos con coberturas de:
• Suelo desnudo: dependiendo del cuadro de restauración, se podrán aplicar medios mecánicos y herramientas físicas complementarias ( Tinglados, terracetas artificiales, drenajes artificiales, trinchos etc.) , o medios químicos (sopas orgánicas, mulch, etc.), debe hacerse el mejor aprovechamiento de la topografía y microtopografía del sitio.
• Pastizales y Pajonales: dependiendo del cuadro de restauración, se podrá aplicar medios físicos o químicos para potenciar o reducir la vigorosidad de la matriz herbácea.
• Rastrojos: los rastrojos prácticamente no requieren tratamiento, dado que se trata de un estado óptimo de la cobertura vegetal en cuanto al suministro de servicios ambientales (agua, suelo, fauna, biodiversidad). Sin embargo, preferencias paisajísticas particulares pueden ameritar muy localmente el tratamiento de estos parches con enriquecimiento de especies con mayor porte y belleza.
• Bosques medianos y altos: Los tratamientos dan énfasis a la biodiversidad, y a la recuperación de espacios perturbados (claros y ecotonos) y a la conectividad (corredores y estribones) con áreas más biodiversidad o individuos relictuales de importancia ecológica e histórica o a zonas más degradadas.
• Sitios áridos: En las vertientes influenciadas por vientos predominan condiciones de baja humedad atmosférica sobre grandes extensiones. Se deben aplicar tratamientos tendientes a captar humedad para apoyar la sucesión, generalmente de adecuación especial del terreno o implementación de herramientas físicas para retener la humedad
Plantación
La plantación se realiza siguiendo el patrón básico de la sucesión vegetal «patrón seral básico». Descrito en la sección de metodología.
Algunos ecosistemas carecen de este tipo de información para los cuales se acudirá a la información colectada en la base de datos y siguiendo la metodología planteada en estudio básico de restauración (EBR) tratado en la sección 6.
La técnica a aplicar es la de plantación seral, la cual consiste en introducir en cada sitio las especies y morfotipos de la etapa sucesional inmediatamente posterior al estadio sucesional actual.
Se efectúan varias plantaciones sucesivas, distanciadas por lapsos de años, cada una introduciendo los juveniles de una etapa más avanzada. Se efectúan, por tanto, tantas plantaciones como se quiera avanzar sobre la sere, dependiendo de los objetivos locales.
El lapso entre plantaciones está determinado, no por el tiempo cronológico, sino por el sucesional. Así, el seguimiento del desarrollo del material plantado y la diagnosis de claves de acceso a la etapa siguiente (cambios edáficos, fisonómicos o florísticos), determina el momento indicado para la siguiente plantación.
El objeto de la plantación seral es la telescopización de la sucesión local, introduciendo tempranamente cada etapa dentro de la anterior, como las secciones de una antena telescópica, de donde proviene el término «telescoping» (COOPER, 1923). Así se recorta la extensión de la sere en el tiempo.
La combinación y secuencia de especies queda determinada por la sere básica que se sigue, en correspondencia con las condiciones edáficas y climáticas. Es decir, que no se combinan especies de seres distintas (ambientes distintos).
Definiciones relacionadas con los tratamientos
En este punto es necesario precisar algunas definiciones que se utilizan repetidamente adelante.
Sere principal
Cada una de las seres aproximadas, corresponden a los denominados ecosistemas maduros de cada región, aunque no se conoce a ciencia cierta sus historias de perturbación se debe contar con el referente local de los ecosistemas forestales maduros. Si este no se ha reportado, se deberá colectar la información de acuerdo con las especificaciones del estudio de vegetación del Estudio Base de Restauración (Convenio DAMA – FEBB, 1998).
Línea de tratamiento
Puesto que en cada localidad se sigue una o varias seres principales, la secuencia completa de tratamientos vegetales constituye una línea de tratamiento. Hay, por ende, tantas líneas de tratamiento como seres principales y cada una de las primeras es la imitación inducida de una de las segundas.
Las líneas de tratamiento de este protocolo se basan en la sucesión vegetal y tienen en cuenta el subpaisaje local y regional:
• Líneas para valles aluviales
• Líneas para vegetación riparia
• Líneas para altiplanos
• Líneas para áreas bien drenadas
• Líneas para vegetación de áreas mal drenadas
• Línea de restauración de focos de erosión severa.
Las líneas siguen las seres básicas. La descripción de las seres se puede leer en el Estudio Base de Restauración (Convenio DAMA – FEBB). Las etapas a cubrir dentro de cada línea de tratamiento corresponden a los tipos de tratamiento de la tabla 1.
Tratamiento general
Es el tratamiento correspondiente a cada fase del esquema seral básico. Los tipos de tratamiento se reúnen en la tabla 1.
Tabla 1. Condiciones del lugar Vs. Tipo de tratamiento general |
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TIPOS DE TRATAMIENTO
Respondiendo a las necesidades de tratamientos para el diseño en terreno, se plantean algunos tratamientos específicos que responden a los cuadros de restauración descritos en la Sección 6. Ver matriz tratamientos cuadros de restauración (página 268).
1. Plantaciones forestales protectoras
Aunque la mayor parte del Distrito, requerirá fórmulas de compromiso (como se ha expuesto en los numerales siguientes), en extensas zonas se requiere la cobertura total del terreno con los tratamientos de restauración, estableciendo plantaciones protectoras en bloque.
Tal es el caso de las zonas de captación de las microcuencas abastecedoras, las zonas de protección integral del acuífero, la orla protectora de Embalses, y relictos boscosos bajo tratamiento de protección y restauración.
Para el establecimiento de tales plantaciones se requiere preparar una cartografía detallada (1:1.000) del terreno a plantar, en la cual se mapearán los distintos tipos de cobertura y las condiciones topográficas y edáficas (básicamente pendiente, textura y humedad).
En este tipo de tratamiento debe seguirse estrechamente la información dada en la tablas 1 y 2 de tipo de tratamiento, y las líneas de tratamiento, siguiendo la sere principal correspondiente a las condiciones de cada sitio dentro del terreno.
Puesto que el terreno, muy probablemente, no presentará homogeneidad en su estadio sucesional, se requiere ajustar las plantaciones dentro de un patrón micro y otro macro.
Se considerarán, por lo tanto, dos patrones:
a. El patrón de plantación, es decir, la forma como se distribuyen los individuos dentro de la plantación.
b. El patrón de mosaico: o sea, la forma como se cubre el terreno con parches de distintos tipos de plantación, de acuerdo con las condiciones físicas y el estadio sucesional de cada sitio.
Y dos ajustes sucesivos:
• Al interior de la plantación: los puntos de colocación del propágulo (plántula, estaca, seudoestaca, etc.) deben desviarse ligeramente del patrón escogido, para acomodarse a los micrositios favorables de acuerdo con la topografía y el patrón de distribución de la vegetación existente en el lugar.
Este ajuste del lugar definitivo de ahoyado y plantación de cada propágulo, se realiza durante el trazado, con el siguiente método:
1. Se hace el trazado normal, señalando los puntos de ahoyado con estacas pequeñas.
2. Guiándose con una vara (marcada con la medida de la mitad de la distancia entre individuos) se barre con la vista el terreno en círculo alrededor del punto de ahoyado, utilizando la vara como radio.
3. En este círculo se ubica el micrositio más favorable y cercano al punto de ahoyado.
4. Se desplaza la estaca al punto escogido en el paso anterior, señalándolo como punto de ahoyado definitivo.
Con la debida instrucción, toda la operación de ajuste no toma más de 30 segundos, en promedio.
Del mismo modo, los parches de plantación se ajustan al patrón de vegetación existente en el terreno a tratar.
Para ello, se ubican los sitios favorables, revelados por su relativo avance sucesional con respecto a su derredor (de acuerdo con el esquema seral básico), o por su microclima favorable (abrigos rocosos, cañadas, márgenes hídricas, proximidad de masas boscosas, etc.).
Estos son los primeros sitios a plantar. En estos puntos se establecen plantaciones en bloques rectangulares, cubriendo superficies de 10 m2 (tamaño típico para una gregie dinamogenética) en adelante.
Estos bloques se unen entre sí con barreras de viento, conformando una red sobre todo el terreno tratado.
Patrón espacial
El patrón de plantación es en todos los casos al tresbolillo, con las líneas siguiendo las curvas de nivel, debido a que este diseño ofrece la mayor oposición al barrido de los vientos (manteniendo el microclima) y a la escorrentía superficial (forzando la división de los filetes de agua), según se aprecia en la figura 1.
Patrón temporal
El patrón varía en cuanto a las distancias, dependiendo del tipo de tratamiento:
• Introducción y Consolidación de herbáceas
Distancia entre individuos: 1 m.
Distancia entre líneas: 0.9 m
• Introducción y Consolidación del precursor leñoso
Distancia entre individuos: 1.5–2 m
Distancia entre líneas: 1.3–1.7 m
• Inducción preclimácica
Distancia entre individuos: 3–5 m
Distancia entre líneas: 2.6–4.3 m
En la tabla 3 se dan las distancias entre líneas y las densidades resultantes, para diferentes distancias entre individuos, con el patrón de plantación al tresbolillo.
Tabla 3. Distancias y densidades al tresbolillo |
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Estos datos se aplican, así mismo, a las siguientes herramientas toda vez que se indique el patrón de plantación de tresbolillo.
Para el caso del «Patrón en mosaico», el terreno plantado se cubre con un diseño de red (figura 2) conformada por:
• Los bloques de plantación
De diversos tamaños. Ubicados sobre los lugares favorables. Cada uno con el tipo de tratamiento correspondiente a la línea de tratamiento y el estadio sucesional del lugar.
• Conectores
Los cuales unen los bloques de plantación, conformando una red. Estos conectores pueden ser:
• Barreras de viento
• Cordones de dispersión
• Barreras contra heladas
• Setos formadores de
• Barreras antiganado
• Cordones riparios
Patrón regional
De acuerdo con las estrategias enunciadas en la sección 6, los diferentes sectores plantados deben conectarse por medio de los corredores y estribones de dispersión, formando una red que cubra toda el área.
Gracias a esto, se incrementará el tránsito de semillas hacia los sitios plantados, acelerando sustancialmente la tasa sucesional.
Patrón temporal
Seguirá las pautas de la plantación seral, iniciando con precursores leñosos, continuando con la plantación de inductores y finalmente árboles del clímax.
Fórmulas florísticas
Las especies utilizadas y sus combinaciones, seguirán las pautas de los tipos de conectores enunciados anteriormente, los cuales son descritos con detalle más adelante.
Figura 1, Función protectora patrón de plantación al tres bolillo |
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Figura 2, Plantaciones forestales protectoras (Patrón de mosaico) |
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2. InducciÓn de matorrales y rastrojos
Los rastrojos y matorrales no requieren tratamientos complejos, dado que se trata de un estado óptimo de la cobertura vegetal en cuanto al suministro de servicios ambientales (agua, suelo, fauna, biodiversidad).
Sin embargo, preferencias paisajísticas particulares pueden ameritar muy localmente el tratamiento de estos parches para su conversión matorral – rastrojo – bosques altos.
Patrón espacial
La inducción implica un despeje mínimo de los puntos de plantación, los cuales, de preferencia, no deben ubicarse bajo sofocantes agresivos como el caso para zona Andina de Ericáceas (Cavendishia cordifolia) o bambusoides (gregies de chuscales), ya que los desplomes de las ramas pueden ahogar o lesionar los arbolitos. Dado que los inductores preclimácicos requieren una luminosidad moderada, pueden amarrarse las ramas de los vecinos, formando un «túnel estrecho» figura 3 (a) sobre el punto de plantación, con lo que se favorece un rápido crecimiento vertical, sin provocar un exceso de radiación o la destrucción del microclima.
Patrón temporal
La temporalidad de este tratamiento se basa en la preparación del túnel estrecho
Figura 3, Inducción de matorrales y rastrojos |
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Consistente en:
1. Amarre de ramas Flexibles: Las ramas flexibles de los precursores leñosos se deben amarrar con nylon, de tal forma que permita la entrada de luz, pero no varíe drásticamente las condiciones microclimáticas favorables al Inductor preclimácico.
2. Poda de Ramas Gruesas: En el dosel de los precursores leñosos más vigorosos se hace una poda cortando las ramas gruesas que permitiendo la entrada de luz.
3. Corte de raíces: Se despejan las raíces en el lugar de la siembra, de tal forma que quede un radio de 40 cm X 70 cm de profundidad libre de ellas, esto para evitar la competencia con las raíces de los precursores leñosos.
Fórmulas florísticas
Ya que se pretende inducir los rastrojos o matorrales a una fisonomía de tipo más arbóreo se deberán utilizar las especies de tipo inductor preclimácico preferiblemente mesoserales clasificadas en las fichas técnicas de especie (Sección 4).
3. RestauraciÓn de bordes de ecotono
La restauración de bordes de ecotono puede abordarse para el logro de dos objetivos, ampliar la cobertura de un relicto importante o proteger los bordes del relicto sobre acciones antrópicas. Dependiendo de ello las formulas florísticas variarán.
Patrón espacial
La restauración deberá iniciarse del borde hacia afuera, y por franjas de 5 m de ancho, la primera franja corresponde a la franja de llenado de muescas, las segundas a expansión, las cuales se irán enriqueciendo con la aparición espontánea de inductores (figura 4).
Franja de llenado de muescas:
Los bordes irregulares del relicto se tratarán procurando que las especies plantadas cubran las muescas de las entradas al relicto, esto con el fin de que el borde quede uniforme y se facilite la dispersión hacia fuera. En esta franja, es posible introducir los inductores cuando las muescas son pequeñas (menos de 3 m de radio).
Al realizar la restauración del borde de ecotono de los relictos, debe procurarse perfeccionar la circularidad del rodal. Esto quiere decir, que no sólo se restaura el cinturón bordeando la linde boscosa actual, sino que con esta misma herramienta vegetal se «rellenan» las entrantes y salientes, aproximando la forma del rodal a la circular, hasta donde sea posible.
Franja de protección:
Con especies que formen barrera densa para evitar la entrada al relicto que, según el manejo, podrán ajustarse a las fórmulas de barrera antiganado.
Franjas de expansión:
Corresponden a las franjas en donde se inducirá la sucesión para el avance del bosque, se realizará con precursores leñosos plantados a manera de barreras, en distancias entre sí de 1m o más. Las franjas de expansión serán replantadas con inductores al presentarse los primeros establecimientos espontáneos de inductores.
Patrón temporal
Se siguen las pautas temporales de la plantación seral, la secuencia cronológica del tratamiento es:
• Diagnóstico tipo de vegetación
• Selección de precursores e inductores según la sere
• Plantación franja de llenado de muescas.
• Establecimiento franja de protección, se establece al tiempo con la franja llenado de muescas.
• Establecimiento de franja 1 de expansión: al presentarse buena vigorosidad de las plantas sembradas en la barrera de protección. Se aplicará banco de semillas y hojarasca del interior del bosque.
• Establecimiento franja 2 de expansión: Al presentarse las primeras apariciones espontáneas de inductores, se realizará enriquecimiento del rastrojo o matorral de borde plantando inductores propios de la sere a la que pertenece el relicto.
Figura 4, Llenado borde de ecotonos |
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Se establecerán cuantas franjas sean necesarias para el área deseada de expansión del relicto.
Fórmulas florísticas
En la restauración de la franja de protección puntos pueden emplearse las fórmulas indicadas para barreras antiganado.
Para la franja 1 de expansión pueden utilizarse especies típicamente ecotonales, registradas en la ficha técnica de especie (sección 4) con biotipos enmarañantes y atractivas a las aves, Ej.:
• Clusia multiflora
• Palicourea spp.
• Chusquea scandens
• Cavendishia cordifolia
• Macleania rupestris
• Monina spp
Herramientas complementarias
Si se desea consolidar rápidamente la fisonomía de bosque en el borde, al consolidarse las franjas de expansión como rastrojos, puede aplicarse el «sombreado artificial» consiste en la introducción de telas sintéticas, enredaderas o bejucos agresivos en los rastrojos y ecotonos, con el fin de consolidar el sombreado para la exclusión de los precursores leñosos e impulsar la introducción del preclímax. (Figura 3 (b)).
4. RestauraciÓn en claros de bosque
Los llenados de claros de bosque requieren más conocimiento sobre la composición del bosque afectado. Dadas las condiciones de perturbación y entresaca de la mayoría de bosques del Distrito, es indispensable que el llenado de los claros amplifique la biodiversidad de estos bosques utilizando las especies reportadas en este estudio como en vía de extinción local.
Patrón espacial
Los precursores de sotobosque leñosos deben ser sembrados primeramente en distancia no mayores de 1.5 m, estableciéndose a manera de agregados en las áreas más expuestas a la luz, en una segunda etapa se establecerá cuantos inductores puedan crecer sin competencia teniendo en cuenta distancias no menores de 6 m entre sí.
Establecido el inductor se realizarán sombreado artificial para estimular el crecimiento tal y como lo indica la figura 3 (b).
Patrón temporal
Los pasos a seguir para el establecimiento de este tratamiento son:
• Diagnóstico tipo de vegetación del rodal a tratar y selección de inductores.
• Identificación de la causa que ocasiona el claro: caída de árbol maduro, desforestación, pastoreo etc. y eliminación de tensionantes
• Protección física del área a restaurar: cercado.
• Siembra, siguiendo las pautas temporales de la plantación seral.
• Establecimiento de sombreado artificial para los inductores y mantenimiento del mismos (trimestral, dependiendo de la velocidad de crecimiento del inductor).
Fórmulas florísticas
Como precursores leñosos para plantación seral es recomendable utilizar especies de sotobosque de rápido crecimiento especialmente los géneros:
• Miconia
• Tibouchina
• Palicourea
• Columnaea
• Munnozia
• Rubus
• Chusquea
Establecidos los precursores a los seis meses puede realizarse la siembra de los inductores, se presentan en la tabla 4, los árboles de bosque maduro en vía de extinción local de acuerdo con las seres a que corresponden.
5. Rescate de especies amenazadas
Como se mencionó en el anterior ítem, existe un listado de especies amenazadas en vía de extinción sobre las cuales se debe atender y proteger tanto los pequeños rodales en donde se encuentran estas especies como los individuos aislados maduros relictuales. Se localizan generalmente en potreros, lugares escarpados o de difícil acceso, pero también pueden encontrarse cercanos a viviendas.
Patrón espacial
Se identificarán inicialmente los relictos e individuos de las especies amenazadas y se les recogerá una muestra botánica para su confirmación, los individuos se medirán con el fin de reportar su talla, estado fitosanitario actual y realizar las aproximaciones de edad y tratamientos necesarios que requiera para garantizar su vitalidad y salud.
Esta información deberá ser socializada en primera instancia al dueño del predio y a la comunidad habitante cercana al lugar con el fin de garantizar que la medida de protección sea efectiva.
Los individuos relictuales deben ser aislados con un cerco amable con el fin de evitar que se lesionen las ramas o el tronco con el tránsito de las personas. Se debe señalizar el árbol y gestionar ante el distrito un certificado de protección de árbol relictual protegido, se realizará la correspondiente señalización del árbol con un aviso resistente a la intemperie, el cual deberá ubicarse cerca del árbol pero no en él.
El cerco deberá tener un radio proporcional al área de la copa, con el fin de que el terreno ubicado en el interior del cerco pueda ser utilizado como banco de plántulas ver figura 3 (c).
Patrón temporal
Los individuos identificados de las especies amenazadas, deberán ser calificados por su estado de vitalidad seleccionando los mejores por sus características de vigor: Salud del follaje y corteza, porte y producción de semillas. Se dará especial atención a los árboles de mejores características morfológicas con el fin de que utilizarlo como árbol semillero.
Se realizará un seguimiento de la fenología o ciclo reproductivo del árbol anotando su estado:
• Vegetativo: Sin flores ni frutos
• Prefloración: Con botones de las flores
• Floraci ón: Con flores abiertas
• Posfloración: Inicio en la formación de fruto
• Fructificación: Con el fruto ya formado
• Dispersión: Con el fruto ya maduro
• Posdispersión: Cuando el fruto ya haya perdido las semillas.
En las épocas de dispersión se realizarán las colectas de semillas, las cuales se propagarán en vivero bajo diferentes tratamientos de sustrato y nutrientes así como tratamientos pregerminativos con el fin de desarrollar estandarizar la técnica de propagación de las semillas.
Se podrán realizar algunas podas del árbol para estimular su floración y fructificación de manera que las ramas puedan ser utilizadas para pruebas de propagación vegetativa como estacas, acodos etc.
Los individuos propagados podrán ser reintroducidos en su ecosistema original teniendo en cuenta los tratamientos 2, 3 y 4.
6. Restauración nacimientos de agua
Las afectaciones de estos lugares deben responder a evitar la evaporación y la entrada de tensionantes que generen transformaciones negativas de la estructura del suelo.
Patrón espacial
Las rondas de los nacimientos en primera instancia deben acogerse a las disposiciones establecidas por el código de recursos naturales el cual contempla una franja de vegetación protectora no menor de 30 m a partir de la periferia del nacimiento.
El patrón espacial de un nacimiento se plantea con la realización de franjas concéntricas que siguen la forma del nacimiento, cada una con funciones diferentes (figura 5):
Franja doble propósito:
Su función es hacer del espacio exterior de la protección del nacimiento una barrera agradable a la comunidad y una interfase espacial entre los sistemas productivos y la zona de protección. Es recomendable el uso de especies frutales y ornamentales de tipo arbóreo.
Ej.: pera, durazno, uchuva, mora silvestre, cerezo, ciruelo, tomate de árbol, combinadas con Vallea stipularis, Alnus acuminata, Viburnum triphyllum, Brugmansia spp.
Franja de barrera protectora:
Su función es hacer de barrera a la entrada de ganado o personas, es recomendable el uso de especies con follaje muy denso y espinosas, estas barreras son muy efectivas en la protección del nacimiento, especialmente en lugares con potreros en pastoreo activo.
Ej.: Duranta mutisii
Xylosma spiculiferum
Berberis rigidifolia
Hesperomeles spp
Franja de infiltración:
Su función es ampliar la capacidad de infiltración, mejorando la estructura del suelo mediante el aporte de hojarasca. Es recomendable el uso de arbolitos con tasas altas de recambio de hojas; esto se da especialmente en especies con hojas membranosas de las familias Solanaceae, Piperaceae, Araceae.
Ej.: Piper bogotense + Solanum nigrum
Piper lacunosum + Datura arborea
Piper bogotense + Brugmansia spp
Solanum spp + Cestrum spp + Cordia lanata
Piper spp + Chusquea spp
Franja de control de evaporación:
Su función es disminuir la evaporación del espejo de agua, se recomiendan especies enmarañantes de porte arborescente, herbáceas de gran porte o bambusoides (Chusques).
Ej.: Chusquea spp + Rubus bogotense
Chusquea spp + Rubus floribundum
Cortaderia nitida + Rubus spp
Franja de acceso:
Solo cuando se trate de nacimientos sobre los cuales se saca directamente el agua para el consumo, es necesario determinar un corredor de acceso de un ancho no mayor de 50 cm, con el fin de evitar que el mantenimiento y manejo de las mangeras genere impactos negativos sobre la cobertura vegetal, el acceso al corredor o puerta de entrada debe ser seguro.
Patrón temporal
• La implementación de este tratamiento asume un trabajo previo de educación ambiental a la comunidad sobre el cuidado y mantenimiento de la vegetación plantada.
• Una actividad previa a la siembra es el establecimiento de un cercado protector preferiblemente a cuatro hilos, se recomienda pintar el cerco de color amarillo con el fin de representar que se trata de un área intangible.
• La siembra se realizará en orden temporal de adentro hacia fuera del nacimiento, estableciendo primero la franja de control de evaporación, luego la de infiltración, la protectora y la de doble propósito.
• Las especies que conformarán las barreras serán seleccionadas de acuerdo con el tipo de vegetación existente en la localidad, siguiendo la pauta plantación seral, arriba explicada.
• Establecidos los árboles se puede realizar mantenimiento a su cobertura (podas), especialmente en la zona doble propósito con el objeto de aumentar su productividad de fruta y aumento de follaje y flores para el caso de los árboles ornamentales.
Fórmulas florísticas
Las fórmulas florísticas se presentan en cada una de las franjas y pueden ser variadas de acuerdo al potencial biótico local.
Herramientas complementarias
Previo al establecimiento de la franja de control de evaporación, si se ha decidido plantar especies enmarañantes de tipo enredadera se requerirá establecer algunos soportes para las mismas.
Figura 5, Restauración de nacimientos de agua |
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7. Restauración de microcuencas abastecedoras
Los tratamientos de las afectaciones más frecuentes de las quebradas y ríos abastecedores deben responder a evitar la disminución de la calidad del agua por aporte de sedimentos por erosión de las márgenes, aumentar la captación de agua por la cobertura vegetal en las zonas de recarga y exurgencia del acuífero.
Se debe ejercer control sobre tensionantes que generen transformaciones negativas de la estructura del suelo.
Las rondas protectoras de las microcuencas en primera instancia deben acogerse a las disposiciones establecidas por el código de recursos naturales el cual contempla una franja de vegetación protectora no menor de 30m a lado y lado de las márgenes.
Los tratamientos para microcuencas se plantean específicamente para tres áreas particulares de captación de agua:
• Núcleos de condensación
• Zonas de exurgencia
• Zonas de recarga del acuífero
• Márgenes
Patrón espacial
Núcleos de condensación:
Los núcleos de condensación son lugares atmosféricamente muy húmedos, por lo general se presentan en abrigos rocosos y áreas a barlovento en medias laderas o cimas.
Se recomienda un patrón de siembra que siga los drenajes y en lugares de ladera un patrón al tresbolillo.
Es preferible el uso de especies con hojas muy pequeñas y ramificación profusa con el fin de optimizar la condensación de agua.
Zonas de exurgencia freática:
El tratamiento se regirá con las especificaciones del literal 6.
Zonas de recarga del acuífero:
El patrón espacial puede ser en barrera si se ubica en una cima o al tresbolillo para laderas. Contempla el establecimiento de especies alta deposición de hojarasca, árboles de hojas diminutas (follaje micrófilo, coadyuvante de la condensación).
Márgenes:
Cuando las márgenes presenten continuos desplomes se recomienda utilizar especies con raíces extensas y profusas, como el caso de los chusques y Cyperáceas de gran porte (Cortaderia spp).
Márgenes estables pueden soportar tipos arbóreos.
Patrón temporal
El patrón general temporal para tratamientos en microcuencas parte de abordar en primera instancia la cuenca alta, cuenca media después y finalmente la baja, podrán atenderse paralelamente nacimientos de agua y zonas de recarga claves para la producción de agua en la microcuenca.
Herramientas complementarias
• Jarillones: se trata de pequeñas represas sobre las quebradas, utilizadas para aumentar la capacidad de almacenaje y regulación de agua especialmente en épocas de invierno intenso y de crecidas respectivamente.
La infraestructura es rudimentaria, se trata de una excavación más bien somera, con una capa de roca en el fondo y una externa de cemento que recubre la superficie excavada para evitar la infiltración del agua.
• Jagüey: Es un pozo somero frecuentemente utilizado para atrapar aguas lluvias, sostiene el caudal liberando el agua en el verano.
• Banquetas y pequeños reservorios: excavaciones pequeñas y someras con fondo de tierra apisonado, generalmente la periferia se constituye a manera de montículos del material sacado en la excavación. Su función además del almacenaje, es aumentar la infiltración debido al peso que ejerce sobre el suelo el agua almacenada.
8. Cordones protectores de mÁrgenes de río y quebrada
Los cordones protectores tienen la finalidad de reducir la erosión fluvial en las márgenes, aumentar la infiltración y la capacidad de campo, y disminuir las avenidas y la evaporación.
El cordón protector, se comporta como una barrera al aporte de sedimentos hacia los cuerpos de agua y un multiplicador del almacenaje de agua en el subsuelo.
Patrón espacial
La plantación se debe realizar al tresbolillo, a una distancia aproximadas de 2 m entre sí, si se trata de precursores leñosos y de 6m si se trata de inductores entre sí. Los cordones protectores deben estar conectados a parches relictuales mediante estribones de dispersión ornitócora.
En quebradas o ríos aledañas a potreros activos se deben establecer externamente franjas de tipo protector o barreras antiganado aplicando las fórmulas de estos tratamientos.
Patrón temporal
Se debe priorizar el plantar inicialmente las zonas completamente desprovistas de vegetación y las que presentan desplomes frecuentes, los drenajes también son los puntos clave para el inicio de las siembras.
Fórmulas Florísticas
Teniendo en cuenta las características tanto del follaje como el tipo de raíz y la tolerancia a suelos anegados o deficientemente drenados, se recomiendan las siguientes combinaciones para los cordones:
• Alnus acuminata + Vallea stipularis + Chusquea scandens + Viburnum triphyllum
• Piper lacunosum + Piper bogotense + Solanum oblongifolium
• Hedyosmum bonplandianum + Verbesina sp. + Axinaea macrophylla (en lugares atmosféricamente muy húmedos)
• Barnadesia spinosa + Piper lacunosum + Piper bogotense
• Abatia parviflora + Cordia lanata + Oreopanax floribundum
• Vallea stipularis + Viburnum spp.
• Duranta mutisii + Xylosma spiculiferum + Vallea stipularis
• Myrcianthes leucoxyla + Viburnum tinoides + Duranta mutisii
• Smallanthus pyramidalis + Myrcianthes leucoxyla + Viburnum tinoides
• Duranta mutisii + Rubus bogotense + Alnus acuminata
• Vallea stipularis + Hesperomeles goudotiana + Duranta mutisii
• Chusquea scandens + Hedyosmum bonplandianum
• Alsophila frigida + Chusquea scandens
La primera de estas fórmulas constituye una réplica de la conformación básica del bosque de alisos y es, por tanto, la principal fórmula de revegetalización para las márgenes hídricas, por debajo de los 3000 msnm. Por encima de dicha altura debe excluirse Alnus de la fórmula. Por encima de los 3200 msnm esta fórmula se reduce a Vallea stipularis + Chusquea scandens.
Tanto Chusquea scandens como Alnus acuminata deben constituir el grueso de la revegetalización en márgenes y nacederos. Junto con las especies de Piper pueden propagarse copiosamente por medios vegetativos (en Alnus se prefiere por semilla), por lo cual representan una alternativa rápida de revegetalización de quebradas.
Para áreas de alturas mayores a los 3100 msnm en valles aluviales amplios con suelos predominantemente arcillosos y muy húmedos atmosféricamente pueden establecerse fórmulas como:
• Polylepis cuadrijuga – Chusquea weberbauerii
• Polylepis cuadrijuga – Escallonia myrtilloides – Chusquea weberbauerii
En la figura 6 aparece un ejemplo de perfil de cordón ripario.
Figura 6, Cordones riparios |
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9. Barreras cortaviento
Estas tienen la finalidad oponerse a las corrientes de aire, creando pequeñas turbulencias, con lo que se reduce la velocidad del viento y por ende la erosión eólica y la desecación del lugar. Esto favorece el desarrollo del suelo y la acumulación de una capa de aire húmedo sobre el lugar, con lo que mejora el balance hídrico local, disminuye la incidencia de heladas y se regula la temperatura, suavizando los picos de enfriamiento y sobrecalentamiento.
Estos cambios constituyen una mejora del microclima, lo cual es uno de los principales factores de avance sucesional, al aumentar la eficacia fotosintética y el crecimiento de la biomasa.
Patrón espacial
El diseño de las barreras debe tener en cuenta la dirección del viento, la barrera se debe ubicar perpendicular a la dirección de los vientos dominantes. Puesto que en el área de estudio predominan los sistemas de circulación de fondo–valle (con vientos diurnos ascendentes y nocturnos descendentes), las barreras deben seguir, preferencialmente, las curvas de nivel.
El patrón de plantación es al tresbolillo y con tres estratos: bajo, medio y alto los cuales deben conformar tres surcos, la densidad depende de las especies a utilizar, pero es recomendable que al usar precursores leñosos la distancia sea de 1 m entre individuos. La densidad de follaje de la barrera debe ser de aproximadamente el 50–65% para que no se creen remolinos fuertes.
En su aplicación debe recordarse que el efecto de las barreras de viento se extiende a sotavento en una distancia de 10 a 15 veces la altura de la barrera.
Las barreras de viento se recomiendan especialmente para dos fines:
a. Las cuchillas de las sierras y las principales estribaciones, sobre las cuales los vientos tienden a desarrollar mayor velocidad, erosión y desecación. Estas barreras son vitales en las cimas de los Cerros Bogotanos, sobre toda la divisoria de aguas entre el Teusacá y el Bogotá.
b. En combinación con las plantaciones de los precursores leñosos de los sitios atmosféricamente secos (principalmente Diplostephium rosmarinifolium y Myrica parvifolia). En estas locaciones se pueden disponer las barreras en franjas espaciadas 50–100 m entre sí.
En la figura 7 se presentan los tipos de barreras. En la figura 8 se presentan los perfiles de barreras contra viento de tres líneas, de dos líneas y de hilera simple. Las cuales se aplican dependiendo de la velocidad del viento.
Figura 7, Función y tipo de barreras vegetales |
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Figura 8, Perfil patrón vertical de barreras vegetales |
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Patrón temporal
La temporalidad de este tratamiento, no es tan compleja como la plantación seral, se requiere que al semestre de implementada, se realicen podas para consolidar la barrera. En los casos en los que se utilicen precursores leñosos se debe hacer una entresaca de retoños y plántulas en los bordes de la barrera, para evitar que se amplíe.
Fórmulas florísticas
ESTRATO ALTO ESTRATO MEDIO ESTRATO BAJO
Pinus patula + Baccharis latifolia + Myrica parvifolia
Pinus patula + Baccharis latifolia + Symplocos theiformis
Pinus radiata + Eupatorium angustifolium + Myrica parvifolia
Cupressus lusitanica+ Tibouchina grossa + Ardisia sp.
Acacia decurrens + Baccharis latifolia + Symplocos theiformis
Acacia decurrens + Baccharis latifolia + Myrica parvifolia
Eucalyptus cryodora+ Eupatorium angustifolium + Symplocos theiformis
Clethra fimbriata + Bucquetia glutinosa + Gaultheria anastomosans
Clethra fimbriata + Bucquetia glutinosa + Pernettya prostrata
Alnus acuminata + Viburnum triphyllum + Cortaderia nitida
Alnus acuminata + Eupatorium angustifolium + Cortaderia nitida
Estas fórmulas son, además, aptas para fines de jardinería, dado el contraste de los tonos de follaje y la armonía arquitectónica de las especies en cada terna.
Como se puede ver, en las primeras siete se emplean especies exóticas de rápido crecimiento. Sus compañeras de fórmula se han escogido tanto por su aptitud morfotípica y fisiológica (para barrera), como por haber sido observadas en asociación a cultivos forestales de las respectivas exóticas acompañantes.
Estas siete fórmulas de barreras han de ser las de uso más generalizado en el proyecto. Sin embargo, no deben ser utilizadas en proximidad (mínimo 30 mts) de nacederos, márgenes hídricas o zonas de exurgencia freática difusa.
La anterior consideración debido a que:
• Las especies de rápido crecimiento consumen más agua.
• Su desarrollo se ve desfavorecido por niveles freáticos altos.
• Las zonas de exurgencia y riparias son húmedas de por sí, no necesitando barreras de viento como tales, sino sombra con otro tipo de vegetación protectora.
La ubicación de las nativas de cada terna, en las tablas de selección de especies, determina la ubicación de la barrera por altitud y tipo de sustrato.
Debe tenerse en cuenta, además, que por debajo de los 3000 msnm, deben preferirse las barreras de Alnus acuminata.
Las barreras con Clethra fimbriata sólo se aplican para los subpáramos húmedos, por encima de los 3200 msnm, en puntos bien drenados, donde pueden combinarse con Cupressus lusitanica, como primera fila (completando cuatro) |
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