Función: inductor preclimácico priseral de las facies riparias del encenillal.
Nombres comunes: duraznillo, chirlobirlo.
Descripción: árbol (= 16 m), frecuentemente arbolito. Hojas simples, opuestas, grandes (15–20 cm), lanceoladas, membranosas, serruladas; marcadamente dorsiventrales, haz verde claro, envés blanco o blanquecino con tricomas estelados (se ven unos pelitos gordos como aserrín de borrador de goma). La vernación (posición de las hojitas tiernas en la yema apical) es distintiva, las dos hojitas planas una contra otra y erectas como una punta de lanza blanca (conduplicadas). Inflorescencias en forma de espigas amarillas largas y erectas sobre la copa del árbol, «como velitas amarillas». Frutos maduran secos y se abren en valvas (hendiduras laterales) para dejar caer semillas redondas oscuras pequeñas.
Posición ambiental: 2400–3200 msnm. Suelos pesados y drenaje lento. Preferencialmente riparia. Frecuente ruderal. Estrictamente heliófila. Hace parte de los rastrojos bajos y altos de las facies riparias del encenillal, con un rango altitudinal amplio (acompañado de una variación morfológica fuerte).
Posición sucesional: inductor preclimácico priseral de las facies riparias del encenillal, formando rastrojos con Chusquea scandens, Vallea stipularis y Verbesina elegans. Puede también hacer parte de la prisere del bosque de cedros y arrayanes.
Aplicación: restauración de nacederos y márgenes. Restauración de bosques de cañadas (bosques de cedros y facies riparias del encenillal). Ornamental, bella arquitectura, follaje y floración. Crecimiento rápido.
Otros usos: melífera. Madera empleada en ebanistería.
Propagación: por semilla. Se colectan las espigas completas y secas, antes de que las valvas se abran o cuando apenas empiezan a abrirse. Se secan en vivero para completar la dehiscencia (apertura de las valvas). Las semillas se dejan en inmersión 48 hs y se siembran en surcos o directamente en bolsa a 1 mm de profundidad.
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