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1.
¿QUÉ ES GESTIÓN DE LOS RESIDUOS SÓLIDOS?
Se puede definir como
basura todos los residuos
sólidos o semisólidos, putrescibles
o no, desperdicios, desechos, cenizas, elementos de barridos de las calles,
escombros
y residuos industriales. Se entiende por gestión de los residuos sólidos
todas aquellas técnicas desarrolladas para mejorar el servicio de barrido,
recolección, transporte, reciclaje, aprovechamiento, reutilización y disposición
final de los mismos, desde el punto de vista ambiental y sanitario, para
suplir los efectos negativos generados por su inadecuado manejo, ya que
son altamente devastadores y de consecuencias irreversibles.
2.
CLASIFICACIÓN DE LOS RESIDUOS SÓLIDOS
El conjunto de actividades
generadoras de residuos sólidos dentro del ámbito urbano pueden
clasificarse en:
- Domiciliarias
- Comerciales
- Institucionales
- Industriales
- Plazas de mercado
- Barrido y limpieza
de vías y áreas publicas
Adicionalmente, los
resíduos sólidos se pueden clasificar por:
- Su fuente de producción
- El tipo de materiales
que los constituye
- Las posibilidades
de tratamiento común
- Su utilización
posterior
3.
COMPOSICIÓN DE LOS RESIDUOS SÓLIDOS
En el país hay pocos
datos sobre las cantidades y composición de las basuras que se generan
en los diferentes municipios. Sin embargo, se puede dar una composición
promedio en función del peso:
TIPO
DE BASURA |
%
PROMEDIO |
Papel
y cartón |
20
|
Materia
orgánica |
48
|
Vidrio |
8
|
Tierra
y cenizas |
8
|
Plástico |
6
|
Chatarra |
3
|
Trapo |
3
|
Hueso |
1
|
Caucho |
1
|
Escombros |
1
|
Madera |
1
|
TOTAL |
100 |
Los
residuos sólidos se agrupan en tres grandes categorías, según sus componentes:
- Inertes, metales,
vidrios, restos de reparaciones domiciliarias, tierra y cenizas.
- Fermentables,
residuos orgánicos putrescibles (restos vegetales y de alimentos en
general).
- Combustibles,
papel,
cartón,
plásticos,
maderas,
cueros,
textiles,
etc.
Después de identificar
la problemática ambiental que se presenta por la poca eficiencia en la
gestión de los residuos sólidos y determinar la necesidad de elaborar
y aplicar un proyecto que se base en la concepción, fines y requisitos
de la educación ambiental, se tiene la certeza de que su implementación
funciona si se comienza desde las instituciones educativas, incorporando
la temática ambiental al currículo mediante una pedagogía activa que parta
o conlleve a la interdisciplinariedad de las asignaturas (transversalidad),
convocando desde los PRAE a toda la comunidad educativa.
El concepto de transversalidad
presenta dos acepciones: atravesar y enhebrar. Según se tome una u otra,
da lugar a dos planteamientos distintos. La acepción de atravesar implica
la estrategia más conservadora: atender las líneas transversales desde
las propias disciplinas. Enhebrar trae consigo la estrategia más innovadora:
situar las transversales como elementos alrededor de los cuales se construye
todo el currículo y se desarrollan los contenidos de todas las disciplinas.
La metodología de
Alterntiva RE retoma las dos acepciones de manera flexible, le da mayor
importancia a los intereses y necesidades del estudiante y/o de la institución
al considerar como prioridad el entorno y sus vivencias. La problemática
ambiental se concibe como una temática que no solo parte de las diferentes
disciplinas y llegua a ellas sino que además sirve como base para la construcción
del currículo desde el cual se profundiza en los diferentes contenidos
de cada asignatura.
El incorporar la educación
ambiental al currículo partiendo del interés del estudiante, ayuda en
gran medida a formar individuos integrales que no sólo "almacenen"
contenidos sino que sean capaces de prevenir problemas y buscar soluciones
a los ya existentes, tomando como punto de partida el entendimiento de
éstos desde cada disciplina.
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