REGRESAR
CONSTRUYENDO CIUDADES
SOSTENIBLES:
LA EXPERIENCIA DE CURITIBA
Arq. Cleon Ricardo dos Santos
EL
CONCEPTO DE SOSTENIBILIDAD
Es hecho conocido que hay una
gran variedad de conceptos de sostenibilidad, dependiendo de qué organizaciones lo
emplean o de qué rama académica viene la definición.
El concepto más
conocido es, sin lugar a dudas, el propuesto por el Informe Brundtland ("Nuestro
Futuro Común", 1987) que define "desarrollo sostenible es el desarrollo que
atiende las necesidades del presente sin poner en riesgo la posibilidad de las futuras
generaciones de atender a sus propias necesidades".
Similar es la
definición de Lester Brown cuando sugiere que "la sociedad sostenible es aquella que
satisface sus necesidades sin disminuir las perspectivas de las generaciones
futuras". Más amplia, pero en la misma dirección, la definición elaborada por el
Consejo de la Presidencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Sostenible que afirma
que la sostenibilidad deberá estar basada en una economía que provea un lugar para vivir
y una alta calidad de vida, segura y saludable, para la generación actual y para las
futuras generaciones, y que proteja su medio ambiente y la viabilidad de los sistemas
naturales.
De otra parte hay
quienes afirmen que hay una contradicción en términos entre los conceptos de desarrollo
y sostenibilidad. De acuerdo a lo que afirman algunos autores, el concepto de sostenibilidad
es fruto de un movimiento histórico reciente, el cual cuestiona fuertemente la sociedad
industrial, mientras el concepto de desarrollo es la síntesis de esta mismo
sociedad, cuyo modelo, según ellos, esta en vía de agotarse. Otra línea de pensamiento
afirma que sostenibilidad es un concepto importado de la ecología, y que su
operacionalidad en comunidades humanas estaría por comprobarse.
De todas maneras,
se trata de un concepto que tiene cada vez más amplia aceptación entre miembros de
gobiernos nacionales o locales, instituciones no gubernamentales, empresarios,
planificadores y ambientalistas cuando se trata de formular y discutir planes de
desarrollo.
1 . LA CIUDAD SOSTENIBLE
La necesidad de aplicar el concepto de
sostenibilidad se torna bastante clara cuando se trata de enfrentar el problema de la
expansión desordenada de las ciudades, especialmente en América Latina, en donde el
crecimiento de la población es más rápido que el de la economía, generando lo que
podría llamarse una urbanización descapitalizada.
El crecimiento urbano desordenado
contribuye, sin lugar a dudas, a agravar los problemas de contaminación urbana.
Asentamientos en áreas inapropiadas, sobretodo a lo largo de los ríos, perjudicando el
flujo de las aguas y llevando a inundaciones periódicas; el inadecuado suministro de
servicios esenciales, especialmente agua, alcantarillado, recolección y disposición
final de la basura, que provoca enfermedades; embotellamiento de tráfico, que contribuye
a incrementar la contaminación del aire, entre otros problemas, son consecuencia del
crecimiento urbano incontrolado.
El punto focal del
medio ambiente antrópico lleva forzosamente al concepto de sostenibilidad. La noción
ecológica de sostenibilidad, como ya vimos, conlleva la habilidad de los ecosistemas de
sostener y desarrollar la vida de plantas y animales en un dado "hábitat".
Sostenibilidad en ciudades, como organismos vivos ellas mismas, depende de factores
económicos, sociales, culturales y ambientales que interactúan para establecer un
equilibrio entre las comunidades y los recursos de infraestructura técnica y económicas
de que disponen.
En otro nivel, la
sostenibilidad puede ser enunciada como una calidad que se pasa a identificar y
exigir de los distintos procesos sociales, desde aquellos que se dan en el ámbito privado
-- reducir el consumo individual y reciclar productos en el espacio doméstico, por
ejemplo -- hasta los que se desarrollan en el ámbito público, en lo que respecta a la
implantación y gestión de políticas públicas.
A partir de estos
conceptos se definen los objetivos de una ciudad sostenible.
De la misma manera
que el concepto de sostenibilidad, la definición de objetivos de una ciudad sostenible
puede presentar docenas de variaciones.
Como ejemplo, se
puede citar como objetivos posibles:
Búsqueda de mayor eficiencia
energética, dándole mayor énfasis a la utilización de energías renovables y
disminuyendo el consumo de combustibles fósiles;
Búsqueda de calidad ambiental,
evitando la contaminación del aire y del agua, ofertando más espacios verdes para los
ciudadanos y tratando de manera adecuada la cuestión de la basura.;
Ampliación (estímulo) de la
participación de la ciudadanía en la definición de políticas y en la toma de
decisiones respecto al desarrollo de la ciudad.
Se puede hablar
asimismo de sostenibilidad ecológica (conservación de recursos), ambiental (capacidad de
soporte de los ecosistemas) y demográfica (capacidad de soporte del territorio).
Sin embargo, para
efectos de este documento se adoptarán los objetivos de la ciudad sostenible definidos
por la "Town and Country Planning Association" de la Gran Bretaña presentados a
continuación.
2 . OBJETIVOS DE LA CIUDAD SOSTENIBLE
Conservación de recursos
El objetivo de la conservación
es asegurar la disponibilidad de recursos naturales para el presente y para las futuras
generaciones a través del uso eficiente del suelo, disminución del derroche
(despilfarro?), de recursos no renovables y su substitución, siempre que sea posible, por
recursos renovables, y, finalmente, el mantenimiento de la diversidad biológica.
El ambiente construido (rever)
A su vez, el objetivo del
desarrollo del ambiente construido es asegurar que el medio ambiente antrópico respete y
esté en armonía con el ambiente natural, y que la relación entre ambos sea mutuamente
productiva.Calidad ambiental
El tercer objetivo es evitar o
reducir procesos que degraden o contaminen el medio ambiente, proteger la capacidad de
regeneración del ecosistema y evitar desarrollos que sean perjudiciales a la salud humana
o disminuyan la calidad de vida.
El objetivo de la equidad social
es evitar desarrollos que contribuyan a aumentar el foso existente entre pobres y ricos, y
apoyar desarrollos que reduzcan las inequidades sociales. Participación política
El quinto y último objetivo
propone el cambio de valores, actitudes y comportamientos a través del estímulo a la
participación en la definición de políticas y de la implantación de mejorías
ambientales a todos los niveles de las comunidades, desde abajo hacia arriba.
A continuación se describe, en forma
resumida, la transformación urbana que pasó, a partir de 1972, la ciudad de Curitiba,
transformación que, de forma directa o indirecta, cumple con los objetivos de
sostenibilidad que acaban de ser descritos (definidos con anterioridad).
3. LA EXPERIENCIA DE CURITIBA
La ciudad de
Curitiba fue fundada en 1693 por los exploradores de oro portugueses, y hasta el final de
Siglo XIX tuvo un crecimiento relativamente lento. En las primeras décadas del Siglo XX,
sin embargo, comenzó a haber un significativo incremento de la población, lo que lleva
la ciudad a elaborar, ya en 1942, su primer plano director, bajo la coordinación del
urbanista francés Alfred Agache.
A partir de la
década de los años 60, presionada por el éxodo rural que ocurría, sobretodo como
consecuencia de la modernización de la agricultura en el Estado, la ciudad pasa a
experimentar un crecimiento poblacional acelerado, lo que motivó la necesidad de revisar
su planificación.
Así surgió en 1965 el Plan Preliminar
de Urbanismo, resultado de un concurso nacional. Curitiba tenia entonces cerca de 600 mil
habitantes.
La propuesta inicial del plan definía
tres líneas básicas de actuación:
crecimiento lineal de la ciudad, a lo
largo de ejes estructurales
revitalización del área central
prioridad a las personas, y no al
automóvil
A partir de 1972 se inició la
implantación del plan, que dio origen a un proceso de transformación urbana sin
precedentes en Brasil. Sin embargo, esta exposición se limitará a presentar algunos
aspectos de este proceso que pueden ser de mayor interés para los participantes de este
encuentro.
La planificación del uso del suelo
La primera medida de impacto fue
el cierre de la principal calle de la ciudad, devuelta a los peatones, substituyéndose
los automóviles por maceteros, puestos de venta de periódicos y otros equipamientos
urbanos. A esto siguió la implantación del sistema vial básico - las vías
estructurales - realizada por medio de la adaptación y reordenamiento de las calles
existentes, sin la necesidad de grandes obras y expropiaciones.
El sistema de transporte colectivo
En 1974 surge la primera gran
innovación en lo referente al transporte colectivo: sobre la canaleta central de los ejes
estructurales -- una vía exclusiva para los ómnibus -- se implanta la primera etapa del
sistema de "ómnibus expreso", con 20 kilómetros de recorrido. Separado del
tráfico común, el sistema mostró mayor velocidad y eficiencia, la velocidad de los
buses subió de 5/6 a 18/20 kms/hora, transportando inicialmente 25 mil pasajeros/día.
En los años
siguientes el sistema expreso fue ampliado a 51 kilómetros de recorrido, alimentado por
el sistema convencional ("buses alimentadores") e integrado a estaciones de
transbordo (terminales de integración) que permiten al usuario realizar varios trayectos
diferentes pagando solamente un pasaje.
En 1990, surgen las
llamadas Líneas Directas ("El Ligerito"), con el objetivo de aliviar el sistema
existente pues ya comenzaba a presentar señales de sobrecarga. En estas líneas, una gran
innovación: estaciones tubulares en las cuales el pasajero paga anticipadamente la tarifa
y aguarda el bus con más comodidad, al abrigo de la intemperie. Como las estaciones
poseen rampas de acceso al mismo nivel de los vehículos, los procedimientos de embarque y
desembarque llegan a adquirir características de Metro, reduciéndose el tiempo de
permanencia del bus en la estación y economizándose de una manera significativa el
tiempo gastado en los recorridos.
Curitiba tiene hoy
una flota de 1,400 buses, que transportan 1,300 mil pasajeros/día. De acuerdo a
investigaciones realizadas por la empresa que opera el sistema, 68% de la población de la
ciudad utiliza el transporte colectivo. Es interesante resaltar que 26,8% de los
propietarios de carros utiliza el sistema, proporcionando una economía global de
combustible -- según estudio realizado por el "International Institute for Energy
Conservation", de Washington -- en el orden del 25%, y una sensible disminución de
la emisión de gases tóxicos, lo cual contribuye a mejorar la calidad del aire en la
ciudad.
Además del transporte urbano,
otra área en la que Curitiba presenta experiencias dignas de ser registradas es la
concerniente a los programas ambientales.
- El sistema de
parques
En este sector hay que resaltar
inicialmente el sistema de parques y jardines que fue implantado en los últimos 25 años,
y que permitió ampliar el área verde por habitante de la ciudad, de 0.5 m2 /hab
al comienzo de los años 70 hasta la actual tasa de 52 m2 /hab, muy superior a
la recomendada por la Organización de las Naciones Unidas. Esto incluye la creación de
varios parques urbanos - entre los cuales se encuentra el del Iguazú, con 8,2 millones de
metros cuadrados, probablemente uno de los mayores parques urbanos del mundo - que,
además de su función de recreación, representan un importante papel de control de las
inundaciones que antes castigaban la ciudad.
- El manejo de
la basura
Con relación a la recolección,
tratamiento y destino final de los residuos sólidos cabe señalar la implantación del
programa "Basura que no es Basura".
Una campaña
comunitaria, iniciada en 1989, convenció a la población de las ventajas ecológicas y
económicas del reaprovechamiento y reciclaje de la basura. Desde entonces, cerca de 70%
de la población separa en sus residencias y locales de trabajo los desechos orgánicos de
los no orgánicos, los cuales tienen una recolección especial y son vendidos a la
industria de reciclaje. El producto de esta venta es aplicado en programas sociales
mantenidos por la Alcaldía.
En comunidades
carentes, siempre de difícil acceso para los sistemas usuales de recolección, la
administración "compra" la basura de la población, que se encarga de
recolectarla y entregarla en locales pre-determinados. Es el llamado "Cambio
Verde". El pago es hecho por medio de "vales-transporte" o por productos
que la municipalidad compra de productores localizados en el cinturón hortigranjero de la
ciudad. Integrado a una acción de educación ambiental dirigida a los moradores, este
programa representa una nueva perspectiva para estas comunidades que ahora se preocupan
por mantener limpios sus barrios, reduciendo la incidencia de enfermedades producidas por
la acumulación de basura en estas áreas.
La educación ambiental es objeto
de especial atención por parte de la municipalidad, que mantiene programas específicos
en la red pública de enseñanza primaria. Es más, los niños tuvieron un papel
fundamental en la implantación del programa "Basura que no es Basura",
transmitiendo a sus padres los conocimientos sobre reciclaje recibidos en la escuela.
En este mismo
aspecto, la municipalidad creó también la Universidad Libre del Medio Ambiente,
institución destinada a diseminar conocimientos y prácticas ambientales, con el objetivo
de crear y consolidar en los ciudadanos, y en particular en los formadores de opinión,
posturas ambientales correctas.
Creada como un
programa de la Secretaría del Medio Ambiente del Municipio, la Universidad se
transformó, después, en una sociedad civil sin ánimo de lucro.
A pesar de que es más conocida
por sus logros en materia urbanística, Curitiba lleva adelante un gran número de
programas sociales que tienen como objetivo mejorar las condiciones de vida de las
poblaciones de bajos ingresos.
(Ver programas)
Como complemento a estas acciones de
carácter más bien asistencialista, el combate a la inequidad social está fuertemente
basado en la concentración de esfuerzos por parte del municipio para la creación de
puestos de trabajo.
De este esfuerzo
resulta la creación, en 1974, de la Ciudad Industrial de Curitiba, un área de cerca de
43,8 km2, que abriga aproximadamente 500 industrias de tamaño grande y
mediano, responsables por la creación -- según datos de la empresa que la administra --
de 50 mil empleos directos y 150 mil indirectos.
Del total del
área, apenas 25% son destinados a la industria, siendo los demás ocupados con áreas
verdes, circulación, viviendas y servicios de apoyo a las actividades industriales.
Más recientemente
el Municipio ha creado la "Linhão do Emprego" (Línea del Empleo), destinado a
pequeños y micro empresarios, comerciantes, artesanos, prestadores de servicios y otros.
Se trata de un eje
de aproximadamente 40 km de largo ubicado bajo una línea de transmisión de energía en
alto voltaje (de ahí viene el nombre) que atraviesa los barrios más pobres de la ciudad.
A lo largo de ese eje han sido construidos galpones para abrigar pequeñas industrias, un
parque de "software" y un centro de "design", y se ofrece a los
vecinos, además del espacio, apoyo técnico y financiero para que puedan iniciar sus
negocios. Cerca de 30 mil oportunidades de empleo han sido creadas desde el inicio del
programa, según datos del municipio.
La participación política
Existe hoy un amplio
reconocimiento con relación a la necesidad de una efectiva participación de la
ciudadanía en lo que respecta al proceso de planificación de la ciudad. Prácticamente
nadie discordaría de la opinión de Friedmann, cuando afirma que "el planificador
está lejos de ser un Dios a conducir los mortales para sus fines inescrutables". El
interés público debe ser encontrado en el público -- dice Friedmann -- y el público
debe aprobar su propio futuro.
Sin embargo, en
Curitiba la participación de la comunidad tuvo diferentes niveles de intensidad a lo
largo del proceso de transformación urbana.
El Plan Preliminar
de 1965, por ejemplo, antes de ser implementado pasó por un amplio proceso de consulta
popular, a través de reuniones sectoriales con las áreas técnicas (arquitectos,
ingenieros, constructores) , económicas (gremios de industriales, comerciantes),
institucionales (gobierno, magistratura, ministerio público) y la sociedad civil
organizada (sindicatos, ONG's, etc.).
A partir de esa
fase inicial, la implantación del Plan, bajo la dirección del IPPUC (Instituto de
Investigación y Planificación Urbana de Curitiba, sigla en portugués) tuvo una
orientación más bien tecnocrática.
El cierre de la
principal calle de la ciudad, apenas para citar un ejemplo, se hizo en un fin de semana,
para evitar demandas judiciales de parte de los comerciantes ahí establecidos, que se
oponían a la medida. (Las protestas han durado poco, y una semana después los mismos
comerciantes solicitaban a la Alcaldía la extensión de la medida a otras calles de la
ciudad).
Un análisis
objetivo del hecho indica que esta propuesta que, después de llevada a cabo, ha sido
extremadamente bien recibida por la ciudadanía, no habría sido implementada si hubiese
sido antecedida por una consulta popular.
Hoy por hoy, el
diálogo entre el Municipio y la ciudadanía es mucho más estrecho, y casi todas las
semanas el Alcalde se reúne con los vecinos de un barrio (Programa "Alcaldía en los
Barrios") para discutir las prioridades de acción del Municipio en aquel barrio.
4 . CONCLUSIONES
A manera de conclusión, es
necesario resaltar que Curitiba no es una isla dentro de la realidad brasileña, y que
también sufre los problemas causados por la situación económica por la cual pasa el
país. No obstante, sus dirigentes creen que, con una buena gestión integrada de
infraestructura y servicios, aliada a una búsqueda de soluciones creativas para los
problemas, se podrá hacer mucho. Y, sobretodo, creen que la solución de los problemas de
las ciudades pueden ser el inicio de la solución de los problemas de la nación.
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