Indice 1- Los
Ramos de Palma en Semana Santa
2- Procedencia
de las palmas empleadas para la elaboración de
los ramos
3- ¿Cómo
conservar la Palma de Cera ?
Los
Ramos de Palma en Semana Santa
Las costumbres de nuestros pueblos parten de
raíces culturales que se aferran profundamente
en el comportamiento y actitudes de las personas.
El empleo de las palmas en la elaboración de los
ramos en Semana Santa no escapa a esta realidad,
por el contrario crea mensajes permanentes de que
no sólo es imprescindible el empleo de la palma
en el día de ramos, sino que obligatorio. Estas
creencias no sólo se generalizan entre las
personas, sino que al ser implementadas crean un
daño irreparable a los ecosistemas y de manera
directa a las especies que proveen sus hojas para
el cumplimiento de esta demanda. En este sentido
el Departamento Técnico Administrativo del Medio
Ambiente- DAMA, ha realizado desde 1997 campañas
para el no uso de la palma Ceroxylon quindiuense,
conocida como palma de cera, en la elaboración
de ramos en Semana Santa. Los resultados
obtenidos en los diferentes operativos muestran
un nivel de decomisos de 1000 y 1200 bultos en
los dos años respectivamente. Para el año 2000
se tienen programados diferentes actividades que
buscan disminuir sustancialmente la
comercialización ilegal de la palma.
Procedencia
de las palmas empleadas para la elaboración de
los ramos
La mayor parte de las hojas de palma que se
consumen en Santa Fe de Bogotá, provienen de
aprovechamientos realizados en el Departamento de
Cundinamarca, en cercanías a poblaciones como
Nilo, Villeta, Yacopi, Girardot, etc. Los
aprovechamientos son autorizados por la autoridad
ambiental competente de cada región y
corresponden generalmente a la palma Attalea
butyracea, conocida popularmente como Palma Real
o Palma de Vino. Esta especie a pesar de no
encontrarse amenazada como la Palma de Cera,
requiere de una atención especial por parte de
las autoridades, para evitar que un consumo no
sostenible haga que esta palma engrose la lista
actual de especies en vía de extinción.
Desafortunadamente existen aprovechamientos al
margen de la ley que conllevan a una
sobreexplotación y reducción de las poblaciones
de palma, en especial de las Palmas de Cera. A
pesar de tener un diagnóstico muy preliminar, se
requieren estudios que permitan obtener
resultados más exactos sobre la demanda de la
palma en la elaboración de ramos, los niveles de
degradación de este recurso, las capacidades de
autorecuperación y las prácticas necesarias
para la rehabilitación de los ecosistemas
alterados.
Las hojas de palma comercializadas legalmente
deben contar con un permiso de movilización
expedido por la autoridad ambiental de donde
provenga dicho material. En los casos que no se
cuente con este documento, las autoridades
locales podrán decomisarla en forma preventiva.
Las sanciones por la comercialización ilegal de
las palmas son definidas en la Ley 99 de 1993 y
pueden ir desde el simple decomiso hasta la
imposición de multas.
¿Cómo
conservar la Palma de Cera ?
La utilización de la Palma de Cera en la
elaboración de ramos en Semana Santa, es el uso
que más causa traumatismos en las poblaciones de
palma existentes. Por lo anterior, el conservar
este recurso depende no sólo de la
concientización de todos los ciudadanos sobre la
importancia de esta especie, sino en el cambio de
actitud hacia el empleo de otras especies
vegetales que no se encuentren amenazadas.
Una de las alternativas al uso de las Palmas de
Cera, es el empleo de la Palma Real o Palma de
Vino, ya que ofrece las siguientes ventajas: 1.
No se encuentra amenazada, 2. Crece en sistemas
alterados por el hombre, 3. Tiene mayor capacidad
para generar hojas, 4. Cuenta con una mayor
velocidad de crecimiento, 5. Es abundante y 6. Un
sólo individuo cuenta con los dos sexos. A pesar
de que las ventajas son notorias en comparación
con la Palma de Cera, sucede lo mismo que con
otras especies de palma, es decir, el
conocimiento que se tiene es precario
desconociéndose si la oferta de hojas es
suficiente para soportar la demanda en esta
época del año. Por lo anterior, se requiere de
la realización de prácticas de aprovechamiento
racional de esta especie.
Existen otras opciones para la no utilización de
las Palmas en la elaboración de ramos, como el
empleo de la Iraca, que a pesar de no ser una
palma, permite la elaboración del ramo. Por otra
parte, se pueden emplear los vástagos secos del
plátano, los tallitos secos del trigo, las hojas
y envolturas del maíz, las hojas de los juncos o
pastos de corte, el mimbre o el chusque.
Resulta claro que la utilización racional de las
palmas conllevará a que las generaciones futuras
puedan disfrutar de las tradiciones religiosas en
armonía con la conservación de nuestros
recursos.
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