ECOSISTEMAS
ESTRATÉGICOS Y BIODIVERSIDADEl Programa
aborda la conservación de los ecosistemas estratégicos urbanos y periurbanos, dentro del
Sistema de Áreas Protegidas del Distrito Capital (SAP). Tal conservación se entiende
como compuesta por tratamientos de: preservación, restauración y aprovechamiento
sostenible (según el régimen de usos de cada categoría del SAP).
El enfoque de la conservación en el Distrito
Capital se basa en el documento "Desarrollo conceptual del enfoque
ecosistémico" de la Convención sobre Diversidad Biológica (Ley 165 de 1994, Ley
marco de biodiversidad) y en "Política distrital de ecosistemas estratégicos y
biodiversidad" .
Las áreas urbanas y periurbanas protegidas hacen
parte -junto con las rurales y los grandes parques urbanos- de la Estructura Ecológica
Principal, la red verde que sostiene y conduce los procesos ecológicos esenciales a
través del territorio distrital y continúa a través de la región.
La conservación de las áreas protegidas urbanas
implica un compromiso entre dos prioridades: la primera, el restablecimiento y
mantenimiento de la estructura, composición y función de los ecosistemas nativos; la
segunda, su integración al espacio público urbano efectivo, garantizando su disfrute
equitativo y su apropiación colectiva, como parte de la estrategia social de
conservación urbana.
El programa apunta a la creación de un ambiente
urbano de alta biodiversidad, incorporando y recuperando espacios y elementos naturales en
el tejido urbano. Se pretende hacer de Bogotá una ciudad destacada por su oferta natural
y enfatizar la protección y aprovechamiento de estos elementos, como fundamento del
proceso de desarrollo integral de los seres humanos que la habitan.
Actores
El escenario de la conservación de los ecosistemas
estratégicos y la biodiversidad en el Distrito Capital involucra a:
- Ministerio del Medio Ambiente.
- Instituto Alexander von Humboldt.
- Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca.
- Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente del Distrito.
- Jardín Botánico José Celestino Mutis.
- Secretaría de Educación del Distrito.
- Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá.
- Comunidades vecinas de áreas protegidas.
- Comunidades locales de los Cerros Orientales.
- Explotadores y comercializadores formales e informales de productos
derivados de la biodiversidad.
Subprogramas
La política distrital de ecosistemas estratégicos
y biodiversidad, abarca las siguientes líneas de acción:
- Manejo y ordenamiento para la conservación de los Cerros Orientales.
- Recuperación de humedales urbanos.
- Conservación de otras áreas urbanas protegidas.
3.1. Subprograma Cerros Orientales
Los llamados Cerros Orientales son la porción
distrital de un sistema orográfico que cruza Bogotá, La Calera, Sopó y Chía,
dividiendo la cuenca del Teusacá de la Sabana. Es uno de los principales ecosistemas
estratégicos compartidos dentro de la Estructura Ecológica Principal Regional.
La porción distrital está cobijada por la
Resolución 76 de 1977 del Ministerio de Agricultura como Reserva Forestal Protectora,
norma cuya aplicación y eficacia han sido muy cuestionadas.
En el POT distrital se concertó el compromiso de
formular un Plan de Manejo de los Cerros Orientales de Bogotá, de modo igualmente
concertado entre la CAR, el Ministerio del Medio Ambiente y el Distrito Capital.
Este proceso, que ya venía adelantándose un año
antes de la aprobación del Decreto Distrital 619 de 2000, es actualmente coordinado por
la CAR y debe surtir, en menos de un año, un Plan de Manejo y un nuevo marco normativo
para los Cerros Orientales. Ambos deben ser concertados con los actores locales, tras lo
cual, entrarían a hacer parte del Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito Capital.
La Resolución 76 de 1977 creó la Reserva Forestal
Protectora Bosque Oriental de Bogotá (Cerros Orientales). Sin embargo, la zona contiene,
simultáneas y adyacentes, áreas de un alto valor de conservación ambiental, lo mismo
que distintos usos del forestal (único admitido por Ley en Reserva Forestal): producción
agropecuaria tradicional, canteras, establecimientos nocturnos, centros educativos, clubes
y asentamientos urbanos de diversa condición de legalidad, consolidación y estrato
socioeconómico.
Los Cerros Orientales son, al mismo tiempo, el borde
oriental de un gran centro urbano en crecimiento y un área con valores singulares en lo
ambiental, lo biológico y lo escénico, que la sociedad aspira a conservar. Son un rasgo
distintivo de la ciudad, el principal referente físico de identidad social y una ventaja
comparativa para su desarrollo.
En relación con los Cerros Orientales, la política
ambiental distrital plantea: consolidar una estructura territorial que medie y estabilice
las relaciones de la ciudad con los Cerros y la región al Oriente y ordene el
aprovechamiento sostenible y la protección de sus valores biológicos, ambientales y
paisajísticos, priorizando y garantizando su disfrute y apropiación públicos.
El presente subprograma aborda la puesta en marcha
de las acciones que se prescribirán y programarán en el Plan de Manejo de los Cerros
Orientales, ordenado por el artículo 389 del POT distrital y actualmente en elaboración,
bajo las orientaciones del comité interinstitucional conformado para tal efecto. Éste
también coordina las acciones urgentes requeridas para controlar el deterioro del área
protegida.
3.2. Subprograma de Recuperación de
Humedales Urbanos
Este subprograma se basa en las resoluciones,
recomendaciones y directrices de la Convención de Ramsar, así como en los documentos
"Enfoque ecosistémico en el manejo de los humedales bogotanos" y
"Directrices para la gestión ambiental de los humedales del Distrito Capital".
Los humedales urbanos y periurbanos del Distrito
Capital prestan numerosos servicios ambientales insustituibles. Sin embargo, la
acumulación de los impactos del desarrollo urbano que acelera y se suma al proceso
natural de eutrofización y colmatación de los humedales, ha hecho desaparecer la mayor
parte de su extensión y ha alterado su composición, estructura y funcionamiento.
El subprograma reúne las acciones requeridas para
la recuperación de los valores biológicos y servicios ambientales de estos ecosistemas,
así como las necesarias para su mantenimiento, como parte de la estructura ecológica
urbana.
Las acciones en cada humedal, en tanto es parte del
Sistema de Áreas Protegidas, bajo la figura de Parque Ecológico Distrital, deben
coordinarse dentro de los Planes de Manejo Ambiental, atendiendo al régimen de usos de
los Parques Ecológicos Distritales, según lo previsto en uno y otro aspecto por el POT.
Dentro de estos planes de manejo deberá darse
prioridad a las siguientes acciones:
- Creación de la base física propicia para el establecimiento de las
distintas comunidades vegetales y la generación de una oferta amplia y diversa de
hábitats para la fauna residente, visitante y migratoria.
- Repoblación de fauna con especies nativas propias de estos
ecosistemas.
- Control de la proliferación vegetal acuática por medios mecánicos,
químicos o biológicos.
- Conformación y estabilización de las distintas franjas de
vegetación propias del humedal, previniendo la aceleración de los procesos de
terrificación del humedal.
- Construcción de la infraestructura requerida para evitar la entrada
a los humedales de aguas servidas, asegurando su alimentación mediante el sistema de
aguas lluvias.
- Dragado y manejo hidráulico para contrarrestar los procesos de
colmatación. El objetivo es mantener el volumen del vaso, la máxima superficie del
espejo de agua y el desempeño hidráulico, reforzando la función de amortiguación de
crecidas y manteniendo una franja periódicamente inundable.
- Establecer la conectividad de los humedales conformando la estructura
ecológica principal en su interacción con los ríos, las rondas y los parques urbanos.
- Apoyar la conformación de organizaciones cívicas locales reunidas
en torno a la conservación de los ecosistemas, involucrándolas en el diseño y
supervisión de las actividades de recuperación y adecuación urbanística de las áreas
protegidas.
3.3. Subprograma de
Áreas Protegidas Urbanas
Este subprograma aborda la restauración y
protección de las áreas protegidas en suelo urbano y de expansión (exceptuando los
humedales, de los cuales se ocupa el subprograma anterior, sección 7.3.2), así como la
integración de las mismas al espacio público efectivo de la ciudad.
Restando los Cerros Orientales y los humedales -que
se tratan en los dos subprogramas anteriores- y las rondas de ríos y canales - que son
parques urbanos pasivos- quedan como parte de la estructura ecológica principal de la
ciudad:
- Los cerros de Torca, La Conejera y Entre Nubes (Parques Ecológicos
Distritales).
- Sierras del Chicó y las cimas de los Cerros de Suba (Reservas
Forestales Distritales).
- El Bosque de La Merced ("Maleza de Suba", Santuario
Distrital de Fauna y Flora).
Cada una de estas áreas presenta condiciones bien
peculiares de estado y manejo. Es preciso formular e implementar la estrategia de
conservación y el respectivo Plan de Manejo en cada una de ellas, con el máximo de
participación de la comunidad local, en especial de aquellas organizaciones cívicas que
vienen trabajando por su protección, de años atrás.
3.4. Subprograma de Control del Tráfico
Biológico Ilícito
Sólo se dispone de información parcial y reciente
sobre las verdaderas dimensiones del tráfico ilegal de plantas y animales silvestres y
productos derivados, en Bogotá. Como capital de uno de los cinco países considerados
megadiversos, la ciudad juega -como es de esperar- el papel de estación clave en el
tráfico biológico ilegal, en los ámbitos internacional y doméstico.
A usos tales como extractos medicinales, mascotas y pieles, se suma
la preocupación creciente por el tráfico y manipulación genéticos. Bogotá dispone de
todas las facilidades tecnológicas y logísticas para hacer el enlace internacional en
esta y otras formas de saqueo de los recursos biológicos, que no sólo amenazan la
conservación de los mismos en todo el país, sino que evaden la retribución justa y
equitativa de los beneficios derivados hacia la Nación y las comunidades locales de
procedencia. Por tanto, Bogotá es el punto donde deben concentrarse los esfuerzos por
cumplir las convenciones internacionales sobre fauna y flora amenazada, tráfico
biológico y patentes biológicas.