TRANSPORTE SOSTENIBLEDesarrollar las condiciones para operar un sistema de transporte
sostenible que minimice los graves problemas ambientales y de calidad de vida generados
por el actual sistema de transporte urbano.
El tráfico y la movilidad, en sus expresiones motorizadas, son la
causa principal de los aspectos más conflictivos del ambiente urbano como la
contaminación del aire, el ruido, el consumo excesivo de recursos y la ocupación
extensiva del espacio. Así mismo, son el origen de múltiples distorsiones sociales y
culturales como el peligro y riesgo en las calles y vías, la ruptura de la
multifuncionalidad del espacio público, la reducción de la comunicación vecinal o la
pérdida de autonomía de los grupos sociales más débiles.
Para aligerar estos impactos, se consideran dos estrategias que se
fundamentan en la diferencia básica entre los conceptos de movilidad y accesibilidad.
La accesibilidad es un concepto vinculado a la posibilidad de obtener
un bien o servicio, asociado con la facilidad de contacto y de relación entre espacios.
Ésto se encuentra ligado directamente con el ordenamiento espacial según criterios
ambientales, por lo cual el aumento en la accesibilidad será uno de los objetivos del
programa de ordenamiento ambiental urbano. No obstante, se menciona dentro de este
programa dado que de su eficiencia depende, en gran medida, la posibilidad de diversificar
los medios de transporte tendiendo a reemplazar los medios de transporte motorizado.
La movilidad referida a la necesidad de desplazamiento, se dirige a
mejorar o reemplazar los medios de transporte, lo cual es objeto específico del programa.
Aumentar la eficiencia ambiental de los medios motorizados corresponde a una línea de
acción tendiente hacia la movilidad sostenible, cuyo objetivo principal es mejorar la
eficiencia ambiental y social de los desplazamientos motorizados que se realizan en la
ciudad.
Para el logro de este objetivo, la estrategia más directa es la
sustitución de los desplazamientos realizados en automóvil privado por medios de
transporte masivo, aumentando la eficiencia energética y de tiempo por pasajero
transportado.
Específicamente, el programa apunta a:
- Disminuir las emisiones contaminantes y los niveles de ruido generados a partir de las
fuentes móviles.
- Diversificar los medios de transporte.
- Generar una cultura de la conducción.
- Gestionar la financiación internacional en apoyo del programa.
Actores
El escenario de involucra a:
- DAMA.
- Secretaría de Transito y Transporte.
- Instituto Distrital de Recreación y Deporte.
- Ministerio de Minas.
- Ministerio del Medio Ambiente.
- Comisión Reguladora de Energía y Gas.
- Icontec.
- Superintendencia de Industria y Comercio.
- Transportadores.
- Transmilenio.
- Empresas productoras y comercializadoras de equipos para reconversión de automóviles.
- Estaciones de servicio.
Subprogramas
La política de abarca las siguientes líneas de acción:
- Transporte masivo.
- Energías limpias en el transporte urbano.
- Consolidación de la ciudad peatonal.
Estas líneas se desarrollan a través de los siguientes subprogramas.
.5.1. Subprograma de Consolidación del Sistema Integrado de
Transporte Masivo (SITM)
Parte de la fragmentación socioeconómica y síntoma inequívoco de la
insostenibilidad del sistema urbano bogotano, es el predominio del auto particular en el
parque automotor y de las inversiones en la infraestructura para el soporte del mismo en
el desarrollo físico de la ciudad. Dado que sólo el 16% de las personas se movilizan en
Bogotá en auto particular, el costo ambiental, social y económico socialmente asumido es
injustificable y reclama correctivos desde la planificación misma de la ciudad,
privilegiando los sistemas de transporte que mejor contribuyan a mitigar los impactos de
la movilidad y a la equidad en el uso del espacio y la infraestructura.
El propósito central del subprograma es incrementar la proporción de
la movilidad urbana a través del SITM y la ecoeficiencia del mismo, según se ha previsto
en el POT. Éste tiene como núcleo a Transmilenio y sus rutas alimentadoras y abarca
otros subsistemas previstos, tales como el Tren de Cercanías y el Metro; debe, además,
integrarse efectivamente con el sistema de ciclorrutas y alamedas, de modo que sea fácil
el transbordo entre ambos, conformando así una sola red de transporte sostenible.
Para cada uno de los sistemas masivos identificados en los objetivos
generales, se encuentran las correspondientes determinantes inscritas dentro del Plan de
Ordenamiento Territorial (POT). Desde la perspectiva ambiental su implementación, según
lo planteado, tiene gran significado siempre que se desarrollen los aspectos considerados
dentro de los Objetivos específicos del subprograma.
En tal sentido, en el funcionamiento de los sistemas masivos de
transporte debe asegurarse:
- La eficiencia energética.
- El aumento del atractivo y competitividad del transporte masivo frente al automóvil
particular.
- La generación y cumplimiento de normativa específica (ruido, emisiones y vertimientos)
para sus ejes de circulación.
- El mejoramiento tecnológico permanente en dirección al uso eficiente del espacio, la
infraestructura, la energía y la mitigación de los impactos.
- Plan de Manejo de Residuos derivados del transporte (baterías, llantas, lubricantes,
chatarra, etc.).
Las medidas deben servir, también, al propósito de impulsar la
conversión del parque automotor y desestimular el auto particular, por lo cual dentro de
las medidas a implementar deben considerarse otras como:
- Reducción de la medida de Pico y Placa para los vehículos reconvertidos.
- Ampliación de la medida Pico y Placa para los vehículos viejos que contribuyen en
mayor medida a los proceso de polución.
- Vigencia diferencial de los certificados de revisión de emisión de gases, según la
edad del vehículo.
- Diseño y revisión de normas estrictas de emisión y ruido.
- Creación de rutas verdes, entendidas como ejes viales que permiten la circulación
sólo de vehículos reconvertidos.
5.2. Subprograma de Energías Limpias en el Transporte
Urbano
Este subprograma está orientado a diseñar y operar medios para
disminuir el consumo energético por pasajero transportado y aumentar la eficiencia
energética (tecnologías y tiempos), disminuyendo las emisiones contaminantes en el
transporte urbano.
Es necesario desarrollar los procesos de concertación requeridos para
asegurar el mejoramiento de la calidad de la gasolina (oxigenación, eliminación de
impurezas, reducción del contenido de azufre, reducción de la volatilidad), del Acpm
(disminución del contenido de azufre, aumento del índice de cetano, reducción del
material particulado) y del gas natural comprimido (disminución de la humedad y
reducción del contenido de azufre). Ello puede lograrse tanto con el mejoramiento del
combustible o con la inclusión de mejoras tecnológicas dentro de los automotores
(mejoramiento de procesos internos, aditamentos a los equipos, filtros, etc). Para esto,
resulta conveniente la coordinación con los mecanismos brindados por la estrategia de
investigación, dentro de la cual cabe constituir una línea particular para tratar dichos
aspectos.
Incentivar el uso de combustibles alternativos se considera como una
medida transitoria dirigida hacia la sustitución de los combustibles fósiles a alcanzar
al largo plazo. Dentro de los combustibles alternativos viables a impulsar se encuentran
el gas natural comprimido (GNV), el gas licuado de petróleo y matanol/etanol/aceites
naturales, considerando la utilización de automotores duales y bicombustibles. La
utilización de estos combustibles debe estar apoyada por la acción de procesos de
gerencia, que coordinen las acciones necesarias para su aplicación: normativas,
reglamentaciones, normalizaciones, transferencia de tecnologías, adecuaciones
tecnológicas, estaciones de servicio, talleres de servicio, créditos para las
reconversiones, exenciones a importaciones de equipos, etc. En ello se encuentran
implicados, entre otros, los siguientes actores: Ministerio de Minas, Ministerio del Medio
Ambiente, Comisión Reguladora de Energía y Gas, Icontec, Superintendencia de Industria y
Comercio, Secretaría de Tránsito y Transporte, transportadores, Transmilenio, empresas
productoras y comercializadoras de equipos y estaciones de servicio.
La sustitución de los combustibles fósiles resulta una meta de más
largo plazo que, no obstante, debe ser iniciada desde el corto plazo. La utilización de
combustibles cero emisiones como hidrógeno, electricidad, celdas de combustible y
energía solar son opciones tecnológicas en desarrollo, que deben ser atendidas por la
estrategia de investigación a fin de lograr cristalizar un procedimiento que permita su
utilización hacia el futuro.
Por supuesto, resultan claves los procesos de difusión de las
iniciativas dentro de la comunidad apoyados en los mecanismos ofrecidos por la estrategia
de educación, generando una línea particular para ello, de tal forma que acompañen el
proceso.
En relación con los recursos internacionales, cabe considerar la
inclusión de Bogotá dentro del programa "Iniciativa de Aire Limpio para las
Ciudades de América Latina" (Banco Mundial) y la financiación a través del GEF
para el programa de Gas Vehicular y Apoyo a la Penetración de Tecnologías Cero
Emisiones.
5.3. Subprograma de Consolidación de la Ciudad Peatonal
La ciudad peatonal es el conjunto de estructuras y conductas que
permiten un transporte masivo a pie y en bicicleta, mejorando física y socialmente la
calidad del ambiente urbano. Es un elemento central en la política de movilidad urbana y
en el ordenamiento territorial previsto para el Distrito Capital.
El subprograma tiene como propósito desarrollar los medios físicos y
los instrumentos normativos y económicos, para promover el transporte urbano peatonal y
en bicicleta, como estrategia complementaria del sistema de transporte masivo y como medio
para reducir los impactos derivados de la movilidad urbana.
En tal sentido, es preciso partir de la planificación misma de la
ciudad y su movilidad: localización y distribución de actividades, recorridos típicos,
infraestructura, etc. Dentro del Plan de Ordenamiento Territorial, se encuentra diseñado
y programado el sistema de ciclorrutas, constituido por redes principales, secundarias,
complementarias y de recreación, que cubren e interconectan la mayor parte del territorio
urbano y de expansión.
No obstante, para su operación se requiere la consideración de
dotaciones complementarias para optimizar su uso, las cuales se refieren en particular a
la señalización, seguridad y estacionamiento de bicicletas, que deben ser parte de los
diseños de las mismas.
Su uso óptimo requiere también de la aplicación de un componente de
educación que involucre los comportamientos adecuados de los usuarios potenciales de las
mismas, así como reglas a cumplir por conductores de vehículos públicos y privados,
cimentadas en el respeto y convivencia con el sistema alternativo de transporte.
Es necesario considerar la peatonalización de áreas específicas en
la ciudad, dentro de las cuales se cierre la circulación de vehículos particulares y
públicos diferentes a los sistemas masivos de transporte. Las áreas peatonalizadas deben
ser objeto de un cambio sustancial para el mejoramiento de la habitabilidad: aumento del
mobiliario urbano, arreglo de fachadas, arborización, creación de parques y jardines y,
en general, las medidas que aumenten el atractivo de las áreas pero a la vez eviten la
invasión del espacio público por las ventas ambulantes que invaden los andenes.
De modo complementario, es preciso desestimular el uso del auto
particular en recorridos y aplicaciones aptos para el transporte a pie y en bicicleta,
así como mitigar los impactos de aquel sobre este último.
En este sentido, es necesaria una estrategia de reducción gradual y
concentración estratégica de parqueaderos de vehículos privados, así como el control
al sistema tarifario que ofrecen los mismos.
Es también necesario diseñar y aplicar campañas para educar a los
conductores, haciendo énfasis en aspectos como el respeto a los paraderos, la reducción
en el uso del pito y cornetas, el mantenimiento mecánico de los vehículos, el respeto
por los peatones y ciclistas, el respeto por las señales de tránsito y el cumplimiento
de las medidas de restricción de la circulación.