Como es sabido por la comunidad, el Río Tunjuelo y sus zonas aledañas, presentan serios problemas de olores ofensivos, producidos por:
1. Las aguas estancadas, que quedaron después de las inundaciones del 2002.
2. El vertimiento de aguas del alcantarillado a las quebradas y ríos que recorren el territorio.
Para solucionar esta problemÁtica,
el Distrito a través del DAMA, ha realizado los siguientes procedimientos:
Entre julio y diciembre del año 2004, por medio de la empresa FUNDASES, se hizo el tratamiento inicial, usando las llamadas bacterias o microorganismos eficientes (EM), tratamiento que fue efectivo, durante ese tiempo.
En enero del año 2005, la comunidad reportó un nuevo aumento de los malos olores y el DAMA, empezó a acompañar a FUNDASES, en la aplicación del tratamiento, para saber porque dejó de funcionar y para responder las inquietudes de la comunidad.
En este momento FUNDASES informó que el aumento del mal olor, se debía a la reducción del caudal del canal de unión, entre las lagunas de Carlos Madrid y Pozo Azul; y a la ruptura del canal que conduce las aguas de la Quebrada la Pichosa.
En febrero de 2005, se reunieron de nuevo, el DAMA, EAAB Y FUNDASES y se decidió recontruir el canal de la Quebrada la Pichosa.
Debido a que los malos olores no disminuyeron, se realizaron análisis y evaluaciones que llevaron a concluir, que en las lagunas estacadas de la zona, se presentó un proceso natural de descomposición, que acabó con el oxígeno de las aguas.
Debido a esto, las bacterias que estaban disminuyendo los olores en las lagunas, dejaron de ser efectivas; por lo tanto se decidió suspender el tratamiento con bacterias.
Durante este tiempo, el DAMA, el Ministerio de Protección Social, la Organización Panamericana de la Salud y el Instituto Nacional de Salud, determinaron que la solución a los problemas de olores en la cuenca del Río Tunjuelo, debía ser integral y manejada por entidades nacionales y distritales.
En abril del año 2005, buscando un nuevo tratamiento para el problema, el DAMA contrató a la firma VELZEA Ltda., para que estudiara la contaminación del agua y el aire, encontrando 10 zonas críticas donde se producen los malos olores, como se observa en el siguiente mapa:
1.
Quebrada Chiguaza
2.
Quebrada Pichosa
3.
Quebrada Fiscala - Quebrada Hoya del Ramo
4.
Canal Transitorio - Vertimientos Escuela de
Artillería - Basura Escuela de Artillería
También se hizo una mesa técnica, con especialistas de varias universidades y se determinaron soluciones a corto y a largo plazo.
Soluciones a LARGO plazo:
Eliminar la llegada de aguas residuales y de desecho doméstico, al cauce y a las Lagunas del Río Tunjuelo.
Encausar de nuevo el Río, para evitar su paso por las lagunas inundadas, proceso a cargo de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá - EAAB, actualmente en ejecución.
Posteriormente, con el cauce natural reconstruido, desocupar las lagunas, llevando estas aguas al río; procedimiento que duraría aproximadamente, 18 meses.
Medidas a CORTO plazo:
La más importante es aumentar la cantidad de oxígeno, en las aguas estancadas por medio del procedimiento llamado aireación forzada, para que no se sigan produciendo los derivados del azufre, causantes de los olores.
Otra alternativa es el uso de productos biológicos como el DTC (a base de vitamina C), o la zeolita que es un mineral. Estos procedimientos están siendo evaluados actualmente, para tomar una decisión definitiva.
Por todo lo anterior,
es importante entender
que el problema de los malos olores no se puede solucionar
en corto tiempo, pero SI
se pueden aplicar medidas
para mejorar las condiciones
del lugar y que para esto, necesitamos la colaboración
de la comunidad.